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Carta de un profesor: "¿Cómo pueden los maestros decir ahora a la cajera o al médico que no quieren atender a sus hijos?"

Una profesora junto a una alumna en una escuela.

Una profesora junto a una alumna en una escuela. / ACN

Francisco Nadal

Ante la posibilidad de que haya una reincorporación de alumnos en la fase 2 los sindicatos han puesto el grito en el cielo clamando por priorizar la salud de las personas y las medidas de protección. De la posibilidad de que la vuelta a clase pueda suponer un incremento de contagios es responsable la autoridad que lo decrete. Es común oír en círculos docentes que las escuelas no son un aparcamiento, para intentar desvincular la vuelta a clase de los alumnos de la vuelta al trabajo de los padres. Pero los maestros, como cualquiera, entienden perfectamente que la atención en los centros de estudio, aparte de cumplir la función de enseñar, está integrada en la maquinaria social y los padres que trabajan tienen su horario organizado en función de esa atención. Teniendo en cuenta que no es muy recomendable que los niños queden ahora a cargo de los abuelos, esta necesidad de atención horaria en los centros escolares se vuelve prioritaria.

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La función de los sindicatos de la enseñanza es defender los derechos y condiciones laborales de los docentes. Es normal que se preocupen de los riesgos que puede suponer para ellos la vuelta a clase. Pero también debería ser normal que la acción de las secciones sindicales tuviera en consideración al conjunto de las secciones sindicales; es decir, al conjunto de la sociedad. Cómo pueden los responsables sindicales de Enseñanza ir a decir a los compañeros del Comercio, Sanidad, Metal o Construcción que no quieren atender a sus hijos en horario laboral por miedo a no contagiarse. Cómo pueden los maestros que han estado yendo a las farmacias, al supermercado y a los hospitales decir ahora al farmacéutico, a la cajera o al médico que han estado arriesgándose al contagio, y en muchos casos contagiándose, ¿cómo pueden decirles ahora, que el riesgo de contagio es infinitamente más pequeño que hace unos meses, cómo pueden decirles ahora que no quieren atender a sus hijos por miedo a contagiarse?

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