"Estoy cansado de toparme con perros sueltos 'que no hacen nada'"

Tres ejemplos vividos en mis carnes últimamente, sin contar con las dos veces que ya me han mordido perros "que no hacen nada".

Suelo salir a correr por las tardes por la montaña, y de unos días a esta parte me he encontrado con una chica que lleva un perro que, aun siendo cachorro, es más grande que ella. No es solo que lo lleve sin correa, es que lo lleva sin collar, y el perro tiene la mala costumbre de salir corriendo detrás de mí siempre. Curiosamente, ella siempre me responde lo mismo: "Tranquilo, que no hace nada. Es que siempre que ve a alguien corriendo sale detrás de él". Pues si lo sabes, llévalo atado. Además, sí que 'hace', porque siempre se me sube encima y me pone las patas llenas de barro en la ropa, y tengo que dejar de correr porque se me planta delante. No es mi problema si el perro hace o no hace algo, si lo llevase atado no haría nada seguro.

Hace unas tardes me encontré con un chico que llevaba dos perros tipo San Bernardo, y al verlos de lejos me paré y le pedí al chico que si los podía coger. La respuesta del chico fue "tranquilo, no hacen nada". Me cuesta creer que la gente no entienda que cuando se te acerca un perro grande corriendo y ladrando, aunque no haga nada ya te está intimidando, y no tengo ninguna necesidad de pasar ese miedo.

Hace un tiempo iba paseando con mi sobrina de seis años por la montaña y un perro se nos acercó corriendo. Los dueños estaban a unos 200 metros de distancia pero pude oírles gritar "tranquilo, que no pasa nada, no hace nada". Pero sí que hizo, porque el perro venía a jugar y se tiró encima de mi sobrina, que cayó al suelo. Un perro grande o está muy bien educado o tiene que ir atado, porque aunque venga a jugar se puede tirar encima de un niño pequeño y hacerle daño.

Por supuesto que no tengo nada en contra de los perros, pero hay que tener un poquito de cuidado cuando se llevan los perros sueltos, y a la mínima que veas a alguien lo primero es atarlo.