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La calle es de todos

Unas turistas esperando el bus turístico.

Unas turistas esperando el bus turístico. / AGUSTÍ CARBONELL

La calle no es tuya, es de todos. Entenderlo no es solo cuestión de educación, es un ejercicio democrático. Como maestra, me incomoda recordar a los adultos los principios de la convivencia, pero después de mi última experiencia siento que es mi obligación.

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Empecemos. La calle es de todos, también de los turistas. Uno no tiene derecho a decidir qué grupo de personas le incomoda con su sola presencia. ¡Faltaría más! Exigir el cumplimiento de la ley garantiza el derecho de todos.Como abuela y educadora, no puedo aceptar que unos adultos se crean con derecho a proclamar quién puede o no pasear por su ciudad. Yo les podría contar las excusas de algunos alumnos para tener más espacio en el patio que sus compañeros: "¡Claro! ¡En el patio se juega mejor si somos menos!",  "Podríamos hacer el patio más grande"... ¿o la ciudad? 

¿He de recordar que se ha de compartir el espacio del que disponemos?¿Se atreverían algunos 'turismofóbicos' a decir que les molestan las personas rubias, las de otra religión...? Entonces, ¿por qué se permitimos que se les incomode y agreda verbalmente a ellos? ¿Han notado ustedes como yo que las turistas mujeres están siendo más agredidas que los turistas hombres?

El domingo pasado celebré con mi familia una fiesta infantil. Mi nuera y su hermana traían a mi casa las bebidas. Llegaron asustadas porque mientras esperaban a que yo les abriera el portal, llegó mi vecino del primero, las empujó con brusquedad y las apartó de la puerta a la fuerza para entrar él primero. Acompañó la acción con gestos de asco. Se sintieron tan impactadas por su nivel de agresividad que me sentí obligada a recriminar a mi vecino. ¡Su excusa fue que las había confundido con turistas! Yo no creo que la 'turismofobia' por sí sola pueda provocar esta actitud, pero si es cierto que la alimenta.

Yo me pregunto:¿Se habría atrevido este señor a empujar con esa rudeza a dos turistas hombres? ¿Qué diferencia existe entre empujar a una mujer de aquí o a una turista? Si mi vecino está instalado en una actitud irrespetuosa contra el prójimo (y algunas mujeres), ¿estamos a salvo las mujeres de mi escalera o de mi calle? En mi escalera los vecinos convivimos con dos consultas médicas, dos apartamentos turísticos, los ruidos de los coches, de un perro y de una vecina que pone música por las noches. A mí, lo que más me molesta y me asusta es la intolerancia, la agresividad y el machismo.

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