Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"Cacerolas sí, pero llenas de comida"

Vecinos del madrileño barrio de Moratalaz, en una nueva cacerolada contra del Gobierno por su gestión de la crisis del coronavirus, el 20 de mayo.

Vecinos del madrileño barrio de Moratalaz, en una nueva cacerolada contra del Gobierno por su gestión de la crisis del coronavirus, el 20 de mayo.

Tenemos que seguir ávidos prisioneros de lo que acontece y no doblegarnos. Quizá se ha fallado en cuestiones sobre el coronavirus, pero habrá que entender que a veces no son errores, sino aciertos que no salen bien. El riesgo de rebrote se mantiene y cada día me encuentro con forasteros que se han saltado las normas, saliendo de su provincia como si fuese lo más normal, para disfrutar de sus adelantadas y primaverales vacaciones.

Entretodos

¿Quién no quisiera viajar a cualquier parte y hacer una vida cotidiana como antes se hacía? Seguimos adelante con nuestro país lleno de muchos listillos, rabiosos cantantes de calle con instrumentos de cocina a ritmo de sonidos de platillo --algunos subidos a su flamante descapotable-- dando un gran ejemplo de macho ibérico que va salvar España.

Cacerolas sí, pero llenas de comida, que falta ya están haciendo. No incendiemos más esta hoguera de epidemia, y que solo todos unidos, cumpliendo las normas, podríamos apagarla. No es tiempo para proselitismos innecesarios, ni protestas con oportunismo radical.

Lo que se avecina podría ser fatal con un posible rebrote de la pandemia. La caída del PIB y un récord de pobreza y desempleo llevarían el país a una crisis catastrófica sin precedentes. Nuestra emergencia sanitaria va por delante. Sin gente sana no habrá economía.

Participaciones de loslectores

Másdebates