"La bata blanca del médico es todo un símbolo, pero tenemos que aprender a ver a la persona que hay debajo"

Aunque se crea que apenas se presta atención a los símbolos que sirven de comunicación a las pautas conductuales, no es así. Los símbolos son una fórmula para comunicar mensajes sociales. La bata blanca de los médicos es el símbolo de identidad de los profesionales de la salud, y representa autoridad, bondad, intimidad, pureza y seguridad.

Aparte de evocar estos valores, distingue a los profesionales de la salud del resto de profesiones. Antes del siglo XIX la bata era de color negro, y representaba seriedad, formalidad y luto. Posteriormente se cambió por el color blanco que visten actualmente.

No obstante, el uso de la bata blanca ha llegado a interferir en la relación con los pacientes, por eso se desaconseja en algunos casos. En las visitas a pediatras y psiquiatras se ha comprobado que la bata blanca marca autoridad y tiende a abrumar a los pacientes; por eso suelen vestir ropas color pastel o ropa de calle en sus consultas privadas. Es una manera de evitar el distanciamiento.

A pesar de que la bata sugiere mayor rigor científico en la realización de las prácticas sanitarias, parece que con solo llevarla ya se demuestra la categoría de ser un buen profesional. Creo que los pacientes tendríamos que aprender a valorar al médico no por la bata blanca que viste, sino por la persona que hay debajo. Por parte de los médicos, si ponérsela ayuda a infundir seguridad a sus pacientes, ¡adelante!; si lo hacen por ego acabarán encarcelados en ella para siempre.

Para infundir confianza a los pacientes, bastaría con que el médico se identificara consigo mismo y tuviera vocación de servir a los demás, y que sus hechos fueran profesionales, intachables, humanos y empáticos. Si no se es un buen médico, aunque se vista la bata blanca nunca se le identificará con lo que representa.