Barcelona '32: Déjenme soñar olímpicamente

La decisión del COI de otorgar al alimón las sedes para los Juegos Olímpicos de 2024 y 2028 a París y Los Ángeles, seguramente en este mismo orden, tiene muchas lecturas y alguna de ellas me permite soñar olímpicamente. Juan Antonio Samaranch, defensor y promotor de la doble designación, ha ganado peso en el seno del máximo organismo olímpico y estará entre los candidatos con más opciones para suceder al actual presidente alemán Thomas Bach.

Las designaciones de sedes olímpicas nunca volverán al sistema anterior, donde el proceso de competencia entre candidaturas era central y el COI adoptaba un papel más bien de observador y juez final. A partir de ahora las designaciones obedecerán a un proceso de diálogo entre las candidatas y el COI.

Los JJOO de 2032 no tienen ciudad dueña. Puede pensarse que alguna urbe del continente africano aspire, muy legítimamente, a organizar el evento olímpico, pero una candidatura de Barcelona sería una rival muy difícil de superar, máxime teniendo en cuenta que se cumplirían 40 años de la mágica Barcelona '92. Por lo que respecta al COE, su actual presidente, Alejandro Blanco, incansable defensor de la candidatura olímpica de Madrid, ya no ocupará el cargo por jubilación y, por consiguiente, estará todo por escribir.

Déjenme soñar en una escena donde la historia vive un bucle en el tiempo: un Samaranch presidiendo el COI y anunciando la designación de Barcelona, próxima sede organizadora de los próximos JJOO. Algunos se obstinarán en no dejarme soñar: por el proceso independentista que nos aleja definitivamente de los caminos por donde, ineludiblemente, hay que pasar para ser sede olímpica; porque los Samaranch deben purgar en el pozo más oscuro de la historia; porque la actual alcaldesa de Barcelona es incapaz de tener la misma visión que tuvo Pasqual Maragall; porque Barcelona vive cada día más acomplejada de sí misma; porque en Madrid creen que o son ellos o nadie; porque faltan valientes y sobran voceros.

Pero los sueños, sueños son.

[Mario Rigau Oliveras presidió la candidatura ganadora de Tarragona a los Juegos Mediterráneos de 2018]