Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Carta de un lector: "Adelanto electoral, ¿suicidio o jugada maestra?"

Pedro Sánchez, el pasado martes en la Moncloa.

Pedro Sánchez, el pasado martes en la Moncloa. / David Castro

La sociedad no ha sabido valorar el trabajo realizado por el gobierno de coalición, o quizás no se ha sabido exponer, ha fallado la comunicación.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Las derechas han sabido exprimir con habilidad la última metedura de pata de Bildu con sus listas, y los últimos casos de supuesta compra de votos han rematado la jugada. También ha hecho daño, la enfermedad crónica que infecta a las izquierdas; su cainismo estructural.

¿Qué habría pasado este 28M si a la izquierda del PSOE se hubiera presentado en una sola lista? ¿Cuántas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos se habrían conservado?

Por eso desde la sede del PP en la calle Génova se escucha un clamor de agradecimiento: “gracias Iglesias, eskerrik asko Otegi”.

Con este movimiento Sánchez obliga a esas izquierdas a ponerse de acuerdo con rapidez. O bien que los votantes conscientes de que la opción más sólida es el PSOE, apuesten por el voto útil.

Al situarse la fecha de estas nuevas elecciones el 23J consigue otros dos efectos: acudir a ellas solo unos días después de asumir la presidencia de la UE el 1 de julio y situarlas después de la constitución de los ayuntamientos, el 16 de junio, o en pleno proceso de negociación en las Comunidades Autónomas. El pacto PP-VOX puede tener efectos demoledores.

Por último consigue que se disuelvan las Cortes y ya no pueda haber más votaciones con Bildu o ERC.

¿Suicido, decisión arriesgada, o jugada maestra? Viví en directo todo lo ocurrido tras la dimisión de Sánchez, obligado por poderes fácticos. Aquel día muchos de dentro y fuera del PSOE pensaron que habían acabado con él. Se equivocaron. En esta ocasión podría pasar lo mismo, porque aunque no lo sepan aún le queda partido y además tiene sin usar su comodín de la suerte.

Mientras, en la derecha, Feijóo se encuentra en la encrucijada de que si no alcanza la Moncloa ese 23J se le acabará su efecto. Alguien ya le ha avisado a Ayuso: “Isabel, calienta que sales”.

Participaciones de loslectores

Másdebates