"Ayudan a los jóvenes y a los mayores, pero ¿qué pasa con los 'boomers' olvidados?"

Trabajadora cabizbaja.

Más de mil veces oí decir a mi padre que "con Franco se vivía mejor", cosa que me revolvía el estómago. Pero mi padre, sin apenas formación, ha logrado una cuantiosa pensión de 14 pagas, ha pagado su piso sin problemas y nos ha podido dar estudios y vacaciones también sin problemas. Ahora, el Govern anuncia ayudas de 19.500 euros a empresas que contraten a menores de 30 años durante un año, cuando los denominados 'boomers' hemos estado currando por menos de 18.000 prorrateados. Además les dan una ayuda de alquiler de 250 euros, cuando los más 'viejunos' nos hemos tenido que amparar en los 'tuppers' de nuestras madres, los pisos compartidos y las generosas pensiones de nuestros octogenarios padres, que han sufragado comedores y colegios de sus nietos. Me parece estupendo, plausible y loable que se ayude a los jóvenes, pero qué pasa con los cuarentones a los que no nos quieren ni valoran ni nuestros estudios universitarios ni nuestra experiencia ni nuestra formación ventajosa. Café para todos, pero con soja y avena gratis para treintañeros. Jamás lo tuve fácil y me alegro de que mis progenitores y los jóvenes puedan disfrutar, pero qué pasa con mi generación olvidada.