"Apuesta por la ciberseguridad"

La transición al teletrabajo durante la pandemia ha incrementado la vulnerabilidad de las empresas y organismos oficiales frente a los ciberataques con distintos fines:rescate, obtener información, sabotaje o incluso incidir en procesos electorales. Los ataques ponen al descubierto datos privados de miles de usuarios de redes sociales y la vulnerabilidad de los entornos tecnológicos muchas veces arcaicos, desfasados y obsolescentes.

Por otra parte, los drones, incluso subacuáticos, incorporan cámaras térmicas para captar y registrar imágenes por la noche, en manos de peligrosos miembros de organizaciones terroristas o entramados de delincuentes, pueden transportar cargas explosivas o trasladar alijos de drogas.

La protección constitucional frente a la incursión en un domicilio abarca la utilización de aeronaves no tripuladas ,es decir, tanto la entrada física del intruso como la intromisión visual. No cabe duda que la robótica proporciona sofisticados artilugios de intrusión que obligan a una interpretación funcional del derecho a la involabilidad domiciliaria.

En este inquietante escenario neotecnológico, la legislación debe actualizarse y adaptarse a las nuevas y cambiantes realidades sociales ,y el Estado y las empresas deben protegerse, invirtiendo lo necesario en ciberseguridad.