"Había mil formas de garantizar las elecciones al Barça"

Quiero dejar claro que no soy socio ni abonado del FC Barcelona, y por tanto no podré votar. Soy un simple aficionado del Barça. Pero lo que sucedió el pasado viernes 15 de enero es un escándalo por tres motivos. En primer lugar, el señor Tusquets, el presidente de la gestora del Barça, sabía o debía saber que en enero, después de las barbaridades que hemos visto por Navidad (mucha gente haciendo lo que ha querido), la pandemia estaría, de nuevo, con datos preocupantes. Entonces, haber adelantando las elecciones. Desconozco los estatutos del club, pero seguro que habría sido posible celebrarlas antes. En diciembre, por ejemplo, que no había tantas restricciones.

En segundo lugar, si finalmente estas elecciones se posponen por motivos sanitarios, cosa que entiendo perfectamente, porque la pandemia no da tregua, esta junta gestora se estará aprovechando de una situación sanitaria para sus propios beneficios. Ya sabemos de qué pie calza esta junta gestora.

Por último, en estas elecciones solo votan los socios del Barça, no todo un país o una región. Es decir, otros comicios que están en riesgo de suspensión son las elecciones al Parlament de Catalunya, que sí que tendría cierta lógica aplazarlas porque vota toda una región de más de 7,5 millones de personas.

En definitiva, había mil formas de garantizar las elecciones al Barça el 24-G: hacerlas de manera descentralizada, con franjas horarias por edades para evitar mucha gente, votando varios días (dos fines de semana), poniendo más sitios para votar, votos telemáticos, etc. El único culpable de que no se celebren éstas elecciones es el señor Tusquets. Tienen secuestrado al club.