"Si aparcas en la zona de las discotecas de Cornellà atente a las consecuencias"

Cuando buscas una plaza de aparcamiento por la zona de las discotecas que hay en Cornellà, donde hace frontera con L'Hospitalet de Llobregat, es porque estás desesperado, ya que vas directo 'al precipicio', como bien sabemos los vecinos que vivimos por esta zona. Digo 'directo al precipicio' porque al día siguiente puedes encontrarte con un retrovisor o un limpiaparabrisas roto que, con el golpetazo, se pueden cargar hasta el motor que colinda la varilla del mecanismo, que se encuentra descatalogado en el mercado actual, que es lo que me paso a mí. Toda una sorpresa aparcar en Cornellà, vaya…

Ya no me quiero imaginar los vecinos que viven en la zona, que no son pocos (hay tantos y tantos bloques de pisos cercanos...), y están hartos de quejarse y de no ser escuchados por nadie. Son vecinos de L'Hospitalet. Es una vergüenza, y no sé cómo en una sociedad desarrollada como esta en la que vivimos se pueda permitir este vandalismo y lo que conlleva, como suciedad, cristales en la calzada, ruidos, peleas nocturnas... y todo esto ante el portal de personas que lo único que desean es descansar tranquilos y mantener sus familias seguras vengan a la hora que vengan, sin necesidad de estar sufriendo.

La paradoja es que hay un descampado que también pertenece a Cornellà donde hay aparcamientos y que es la última opción si no quieres dejar el coche tan cerca de las discotecas, pero la última vez que aparqué allá, en un lugar donde el vehículo no molestaba a nadie, me pusieron una multa por dejar el coche en el centro de un descampado sin señalizar.

Gracias, Cornellà, por hacer la vida tan 'fácil'. Contribuís a que la ciudadanía deje de usar sus vehículos y vaya en transporte público. Bien hecho. Bravo. También ayudáis a que quienes viven en estas inmediaciones se desquicien un poco más. Gracias.