Una relación sana debe mejorarte como persona

Nadie puede asumir tus responsabilidades por ti. Una de las claves exitosas para el amor sano es plantear realmente cómo lo vives y cómo te deja. Muchas personas viven centradas en el tiempo que dura, sin pararse a pensar si está siendo una relación infernal y si al acabar les dejará en un estado deplorable.

Por tanto, a la hora de buscar pareja hay que tener en cuenta dos puntos claves: el amor propio y la sinergia. Principalmente si tú no te amas a ti mismo, ¿quién lo va a hacer? Es como si le sirvieras a alguien algo que ni tú mismo te comerías.

En cuanto al segundo punto, una sinergia tiene lugar cuando el efecto que producen dos cosas juntas es mayor que la que tienen por separado. Por lo tanto, lo esencial es buscar a una persona que te complemente y con la que tengas un camino en común. No se trata de ser feliz al lado de otro, sino de que ambos compartan su propia felicidad creada a partir de la individualidad de cada uno.

Llegados a este punto, voy a revelar que no existe el amor incondicional, es decir, siempre vas a tener competencia. Sin embargo, hay que entender que con la puerta abierta nadie se va. ¿Y si se marcha? Permíteme decirte que te han hecho un favor. El amor no es como prepararse unas oposiciones: estudiar y aprobar el examen. Hay que planteárselo desde un punto de vista autónomo, de alguien que cuida de su negocio día a día. ¿Vas a comportarte como un funcionario o como un emprendedor? En definitiva, debes encontrar una pareja que te deje mejor que como te encontró.