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Alfredo Pérez Rubalcaba, in memoriam

Alfredo Pérez Rubalcaba.

Alfredo Pérez Rubalcaba. / JUAN CARLOS HIDALGO (EFE)

Javier Ruiz Moreno

Con independencia de la ideología de Alfredo Pérez Rubalcaba, con independencia del partido político en el que militara, con independencia de en qué gobiernos de España hubiera participado y cómo, quien ahora acaba de fallecer merece una etiqueta a la que pocos políticos pueden aspirar: político u hombre de Estado

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En efecto, Rubalcaba sirvió siempre a su país desde su militancia, y también como diputado y como miembro de varios gobiernos de España. Defendió siempre el interés común y defendió siempre los pactos de estado. Su papel activo y constante como ministro del Interior contra ETA es, entre otros, un ejemplo. Su misión era que ETA abandonara y entregara las armas, pero no para que el PSOE obtuviera más votos, no para ganar unas elecciones, sino para que todos quienes vivimos en España nos libráramos de esa larga lacra violenta y sanguinaria. Todos, sin importar nuestra ideología y forma de pensar.

Fue también Rubalcaba lo contrario de un político oportunista y de un político que se sirve de la política en vez de servir a ella. Fue también ejemplo cuando se retiró de la política activa, y volvió a su trabajo inicial: profesor universitario de química orgánica. En otras palabras, huyó o rechazó cualquier intento de puerta giratoria.

Se habla demasiado del concepto de "patriotismo", también de manera oportunista y tildando de patriota a quien, de un modo u otro, estatal o autonómico, se muestra como nacionalista. No, quien de verdad es patriota no necesita ensalzar una bandera ni despreciar a quienes no piensan como él. Patriota es aquel que sirve y defiende a su país, y lo antepone a cualquier interés personal. Patriota ha sido, siempre, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Escribe Enric Hernández en El Periódico en el artículo "Un político con mayúscula" del pasado 10 de mayo que "la democracia española se ha quedado huérfana de la responsabilidad, la mesura y el buen tino de Alfredo Pérez Rubalcaba". Sí, y sin un político de Estado, que sirvió siempre a España antes de servirse a sí mismo. Descanse en paz. Condolencias a toda su familia.

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