"No podemos quedarnos impasibles ante la violencia doméstica"

Un hombre con antecedentes por violencia de género mata a su novia y la hija de ésta / Agencia ATLAS | Foto: EP

Son estremecedoras las cifras de mujeres muertas en lo que va de año. Una tiene la impresión de que ya todo vale, nos anuncian los asesinatos de mujeres y sus hijos a manos de sus parejas o exparejas de forma rutinaria, como parte de la cotidianidad, y a continuación cualquier noticia frívola que nos anestesia y nos hace casi olvidarlas al momento. Podrían ser nuestras hijas, nuestras hermanas, amigas, compañeras, vecinas...todas ellas eran reales, con su vida real, sus trabajos, sus rutinas, seguro que antes de encontrarse con la muerte a manos de esos energúmenos pasaron mucho miedo, mucha impotencia y vergüenza, seguro que muchas callaron pensando que todo cambiaría, seguro que esos niños y niñas iban a sus colegios y también callaron, no me quiero imaginar el miedo que sentirían, por ellos y por sus madres, lo mal que se sentirían observando vidas tan diferentes a las suyas. Esto respecto a las que ya no están con nosotros, pero recordemos que esta lacra está ahí presente, ¿cuántas mujeres y sus hijos estarán aterrorizados, pensando en la posibilidad de ser ellos los próximos?

Ya es hora de preguntarse qué está fallando: ¿cómo pueden estar ellas y sus hijos tan desamparados?¿cómo estos asesinos, muchos con antecedentes violentos y con órdenes de alejamiento, pueden actuar con esa impunidad?, ¿de dónde sale todo ese odio y esa violencia?, ¿cómo se han criado esos monstruos?...Ellas debemos ser todas nosotras y esos niños y niñas deben ser también nuestros hijos. ¡No podemos quedarnos impasibles ante esto!