Agente Villarejo: licencia para grabar

Hace poco más de un mes salieron a la luz unas grabaciones del excomisario Villarejo en las que se escucha a la ministra Dolores Delgado realizar algunas manifestaciones censurables, cuando era fiscal de la Audiencia Nacional. Pero lo que se desprende de las conversaciones que vamos conociendo día a día del esposo de Dolores de Cospedal, ella misma y el propio excomisario, es muchísimo más grave a mi entender. Directamente son delitos, pues la exsecretaria general del PP utilizó a un comisario de policía para intentar destruir pruebas de los casos de corrupción que afectaban a su formación y para espiar a compañeros de partido y a políticos contrarios.

Las cloacas del estado siempre han existido, cierto, pero no menos cierto es que en la época de las grabaciones de Villarejo (2009) los dirigentes del PP acusaban a Rubalcaba, por aquel entonces ministro del Interior, de utilizar esas cloacas a su servicio, cuando la realidad era bien distinta, y así queda acreditado a través de los audios. Por ese motivo, la señora Cospedal, además de haber dimitido de la ejecutiva de su partido, ha renunciado a su escaño en el Congreso de los Diputados.

Villarejo, actualmente en prisión, era -y es- un personaje siniestro que en su época más activa. Valiéndose de su condición de comisario de policía, con numerosos contactos en las más altas esferas y en el subfondo cloacal, se vendía al mejor postor. Negocios sucios, rastreos telefónicos ilegales, grabaciones, chantajes, extorsiones... En definitiva, un sujeto del que es preferible permanecer lo más alejado posible.

Pero visto lo visto -y lo oído-, más de un poder político, económico y social se ha acercado a su persona para obtener información o favores previo pago del cometido, ignorando que quien controlaba y dirigía cada conversación o reunión era él. Veremos si vamos conociendo más grabaciones y a quien o a quienes afecta. El superespía Villarejo tiene licencia para grabar, y difundir. Seguro que más de uno o una estará impaciente, o directamente acongojado. Quien anda con amistades peligrosas ya se sabe...