"100 niños sin plaza en la escuela elegida ni en ninguna otra pública del barrio"

Soy madre de un niño de dos años que el curso 2016/2017 debe empezar educación infantil. Hace dos semanas hicimos la prescripción y escogimos las escuelas que nos interesaban, pero vivimos en un barrio de Barcelona (Eixample Esquerra) en el que hay mucha demanda de escuela pública. El pasado 25 de abril se llevó a cabo el sorteo porque había muchas más solicitudes en cada colegio que plazas, y el número que nos tocó fue tan rematadamente malo, que aparte de quedarnos fuera de la escuela que elegimos como primera opción (Nova Escola Entença) y de todos los de la zona (cinco en total), el Consorci d'Educació pretende enviar a los niños que han quedado fuera (100 en los 5 colegios de la zona) a colegios públicos que hayan quedado con plazas libres en barrios alejados o a escuelas concertadas, en su mayor parte religiosas y pagando cantidades no asumibles para muchos.

El colegio que solicitamos nosotros, como otras 75 familias, es una escuela de educación libre y viva, sin libros de texto, espacios abiertos y un trato al niño mucho mas humanizado, respetando sus tiempos y sus emociones. El día 20 de mayo saldrán las listas definitivas de los colegios que nos han asignado a todos los que sobramos, pero antes queríamos solicitar al Consorci que abra otra línea (clase) más en este colegio, que es nuevo y aún no está ni construido. Entraríamos las 75 familias, sin quedar fuera 25.

Esta problemática se viene repitiendo año tras año, un sorteo elige la educación de tu hijo los próximos nueve años. A mí me cuesta mucho aceptar esto, quería para mi hijo otro tipo de educación. Este problema no es solo mío y de 25 familias, fuera de la escuela pública en el barrio se han quedado 100 niños. En otro colegio nuevo que abre, Escola dels Encants han entrado 50 y 75 fuera. En Les Corts también hay niños sin plaza en escuelas públicas en el barrio. Estamos desesperados. Hay mucha mas demanda que oferta pública. Necesitamos soluciones, pero ya, para el curso 2016/17. A mí no me sirve de nada que estas decisiones se tomen de cara al curso que viene. No tenemos tiempo, está en juego la educación de nuestros hijos.