¿Qué debes tener en cuenta a la hora de comprar un pienso para perros?

Es por ello por lo que no es recomendable, por ejemplo, que un perro se alimente de comida humana. Aunque, según varias investigaciones, los perros son lobos con un aparato digestivo adaptado a la comida dejada por los humanos.

Hace años, la revista 'Nature' ya publicó un estudio en el que aseguraba que el perro evolucionó del lobo en gran parte porque se adaptó a digerir alimentos con almidón, procedente de restos de cereales o de tubérculos abandonados por los humanos, mientras que su ancestro el lobo se mantuvo exclusivamente carnívoro.

Es decir, los perros son lobos que se habrían ido acercando cada vez más a los poblados en busca de comida, hasta convertirse en animales menos tímidos y más confiados que fueron domesticados hace 10.000 años en el sudeste de Asia y Oriente Próximo.

Edad, peso y características

Sin embargo, veterinarios y expertos en dietética animal insisten no solo en que los perros deben tener una alimentación propia para su especie -como también tienen el resto de animales-, sino incluso en que esta debe variar en función de su peso, edad o idiosincrasia. Es decir, características propias de cada animal: si está castrado, si está gestando o si tiene alguna particularidad médica, como diabetes, alergias o dermatitis, etcétera.

Durante la etapa de crecimiento, por ejemplo, los perros, al igual que sucede con los humanos y con el resto de animales, desarrollan músculos y huesos, así como los sentidos y sus capacidades cognitivas. Es por ello por lo que es el momento perfecto para darle pautas de aprendizaje y para fomentar una alimentación rica en calcio y vitaminas, apta para favorecer el correcto desarrollo del can.

En cuanto a la cantidad, lo normal es, según los fabricantes de pienso y comida para perros, que un ejemplar adulto coma entre el 2 o el 2,5% de su peso corporal por día en alimentos. Por ejemplo, un perro que pese unos 15 kilogramos debería comer, como máximo, 375 gramos de comida diaria (el 2,5% de su peso corporal). Esta cantidad debe repartirse durante el día en varias tomas.

Frecuencia

Lo normal es que hasta los tres meses un cachorro pueda comer hasta cuatro veces al día. Entre los tres y los seis meses, se le puede dar comida tres veces al día. Y a partir de esa edad, puede comer dos veces al día. Eso sí, conviene no superar la dosis recomendada por el fabricante del pienso elegido.

A la hora de elegir el pienso para alimentar a tu perro lo ideal es que, al principio, consigas unas muestras o diferentes marcas de comida en pequeñas cantidades y observes qué pienso come con más rapidez, para saber cuál le gusta más.

Se sabe que los perros pueden diferenciar entre dulce, agrio, amargo y salado. Y verás que se decantará por unos piensos y desechará otros, aunque los perros suelen ser tragones.

Glotones

Es decir, los expertos aseguran que un gato suele comer solo cuando tiene hambre, pero un perro sano, que no tenga problemas de salud, es glotón y puede comer hasta la saciedad si el pienso le gusta y le resulta rico. E incluso, justo después de comer, si ve a alguien comiendo en la mesa o con algo de comida en la mano, demandará más comida de una forma más o menos insistente en función de cómo esté educado.

Aparte de los gustos que tenga el perro, hay que elegir el pienso más adecuado en función de sus necesidades. Pero también hay que saber cuál es el mejor. La ley exige que los fabricantes de alimentos para perros detallen en el etiquetado los ingredientes utilizados, pero ese etiquetado no da las claves de si el pienso es de mejor o peor calidad.

Porque, por poner un ejemplo, las proteínas de los piensos caninos pueden proceder de productos derivados de la carne, de aves, de pescado, de la soja y de cereales como el maíz y el trigo, por lo que no todos los piensos tienen la misma calidad.

Palabras clave

Si la etiqueta contiene las palabras carne de vaca, pollo, cordero o pescado, el 95% del peso en seco del producto debe contener esa fuente proteínica. Una dieta de calidad para un perro adulto y sin alteraciones debe proporcionar un adecuado equilibrio de aminoácidos esenciales, así como ácidos grasos omega 3 y omega 6, lo que hará que tengan un pelaje brillante y sano y se desarrolle de forma correcta.

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Para lograr dicho equilibrio, los piensos suelen contener un adecuado equilibrio entre proteínas de origen vegetal y animal. Y ese es el quid de la cuestión a la hora de decantarnos por una marca de pienso u otra, puesto que un perro que presente déficit de aminoácidos, por ejemplo, sufrirá alteraciones en su desarrollo y crecimiento, amén de otros síntomas como bajos niveles de hemoglobina o la aparición de canas.

En definitiva, hay que elegir el alimento indicado para el perro en función de su edad y peso, pero también de su estilo de vida -si vive en un piso y sale a pasear poco o, por el contrario, vive en un espacio con jardín en el que puede corretear- y de su estado de salud. Y hay que tener en cuenta que una mala alimentación puede generar en el perro problemas de todo tipo: de crecimiento, cardiacos, respiratorios, dermatológicos...