Entender + con la ciencia

Hoy boxeo, naturaleza vs. ambiente

No hay un ganador claro en esta eterna pelea entre el determinismo y la capacidad de cambiar, entre la naturaleza y el entorno

Dos bebés gemelos.

Dos bebés gemelos.

3
Se lee en minutos
Manel Esteller
Manel Esteller

Médico. Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras

ver +

Una de las cuestiones más debatidas, y sin esperanzas de que que nunca se solucione, es la pregunta de qué es más importante para definirnos: ¿la naturaleza que nos es otorgada (podríamos simplificarlo diciendo nuestra genética, heredada de nuestros padres) o el ambiente que nos rodea y cómo nos criamos (epigenética, microbioma, etc.)? Los anglosajones lo simplifican diciendo 'nature vs nurture'. Pensemos el caso del cáncer para ver la complejidad de esta ecuación. Existen tumores con predisposición familiar clara, como determinados casos de cáncer de mama y ovario (asociados a mutaciones germinales en los genes BRCA1 y BRCA2) o ciertos subgrupos de tumores de colon, estomago y útero (Síndrome de Lynch, asociado a mutaciones germinales en los genes MLH1 y MSH2). Pero el riesgo de desarrollar los cánceres en portadores oscila entre un 60% al 90%, resumiendo de forma grosera. Es decir, cosas que hacemos en nuestra vida diaria y exposiciones diversas modulan esa probabilidad innata. Podemos también razonarlo al revés. Pongámonos en el caso del cáncer de pulmón, donde no existen síndromes hereditarios bien descritos en el adulto: aquí el factor externo es clave, el tabaco es el condicionante ajeno que lo causa. Pero, al mismo tiempo, existen fumadores recalcitrantes que no desarrollan cáncer de pulmón (aunque sí otras patologías respiratorias), es decir, creemos que poseen una dotación genética que los hace más resistentes a la exposición a los carcinógenos del tabaco. Balances y desequilibrios, mirando de encontrar qué influye más en el desarrollo de una enfermedad, si nuestra predisposición interna o el medio ambiente que nos rodea.

Más allá de las enfermedades, podemos estudiar otros modelos en seres humanos para conocer la aportación de nuestra naturaleza vs nuestra crianza o exposición. Simplemente el investigador debe buscar aquellos grupos de personas para encontrar esas respuestas. Un ejemplo fue nuestro estudio en gemelos monocigóticos (vienen del mismo 'huevo' o cigoto, con perdón). Estos hermanos poseen exactamente el 100% de su material genético idéntico. Por tanto, si solo importara la 'naturaleza' deberían ser completamente iguales, fotocopias perfectas. Pero sabemos que este no es el caso. Por ejemplo, uno puede ser más obeso y otro más delgado; uno más extrovertido y otro más tímido; uno desarrollar una patología a una temprana edad y el otro no...Pues bien, ya hace años que descubrimos que estos gemelos pueden presentar diferencias epigenéticas, es decir, en las señales químicas que controlan la actividad de los genes. Y cuanto más diferente sea el ambiente que rodea a cada gemelo más epigenéticamente distintos serán.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Noticias relacionadas

Otro ejemplo es nuestro reciente estudio de personas que tienen caras extraordinariamente parecidas, pero no son familia. Cuando iniciamos ese trabajo hace años, la hipótesis inicial era que su entorno había moldeado de forma similar sus caras, pero los resultados indican lo contrario: estos 'dobles' virtuales comparten una serie de variantes genéticas que influyen en la forma de sus narices, ojos, labios, estructura ósea y distribución de la grasa, entre otros parámetros. Estas coincidencias en estas posiciones de su secuencia de ADN creemos que son debidas al azar, en parte cada vez más probables a medida que aumenta el número de humanos que habitan este bonito planeta. De forma interesante, quizás las diferencias entre estas personas sean debidas a otras 'capas' biológicas, como las mencionadas marcas epigenéticas y la composición de microbios en estos individuos. Y, evidentemente, existe una graduación, parecidos al 90%, al 85%, al 80%...Existen ya muchas aplicaciones virtuales que los adolescentes y gente joven usan para encontrar a su 'doble'. 

Fíjense que estos estudios tienen que ver mucho con un concepto que me interesa especialmente como es el de la identidad. Una célula tumoral ha perdido su identidad y no la reconocemos. Gemelos tienen sus propias identidades a pesar de compartir el mismo genoma. En el cuadrilátero encontramos el determinismo vs la capacidad de cambiar. Naturaleza vs crianza y ambiente. No hay un ganador claro en esta eterna pelea de boxeo.