Hedor en un bloque de Barcelona: esperando el permiso del juez para entrar y limpiar

El vecino fallecido tenía unos 50 años y parecía sufrir el síndrome de Diógenes porque “acumulaba mucha porquería”, explica a este diario la administradora de la finca, Mar Llorenç, quien se está encargando de todas las gestiones en nombre de esta comunidad de propietarios del barrio del Congrés i els Indians. “Los vecinos llamaron a Mossos, que pudieron entrar en el piso sin tirar la puerta abajo porque los Bombers consiguieron acceder desde el piso de arriba. La policía y la comitiva judicial realizaron el levantamiento del cadáver y volvieron a cerrar la puerta”, recuerda Llorenç, quien tiene previsto poner una instancia en el Ayuntamiento reclamando una solución urgente. 

El cuerpo sin vida del vecino fue retirado el pasado 24 de abril y las llaves del inmueble, del que la comunidad prefiere no dar muchos más datos para evitar una ocupación, fueron entregadas en el Juzgado. “Por lo que me explican los vecinos, la madre de esta persona falleció hace unos años y no tiene más familia”, cuenta Llorenç, consciente de la larga travesía administrativa que tiene por delante al tratarse de una persona sin herederos conocidos. 

Curiosamente en mayo tuvo lugar un suceso parecido en el barrio de Sants, un caso con ingredientes casi idénticos: retirada de cadáver, fallecido sin familia conocida y comunidad preocupada por el mal olor que emanaba la vivienda. “Se nos hace muy extraño que, siendo este un caso que se repite a menudo, no exista un protocolo diseñado para limpiar estos pisos”, escribe Aller en su carta, alegando un problema de “salud vecinal”.

Instancia en el Juzgado

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Desde el Ayuntamiento de Barcelona confirman a EL PERIÓDICO que no existe un protocolo, principalmente porque se trata de un asunto entre particulares. En casos como los descritos, la comunidad de vecinos a través del administrador de fincas, explican fuentes municipales, pueden hacer una “petición de entrada” en el piso en el Juzgado alegando un problema de salud pública y costear una limpieza profesional, cuyo importe podrían recuperar íntegramente más adelante si aparecen legatarios o el piso acaba en manos de la Administración Pública por falta de testamento.

La instancia en el Juzgado, subrayan fuentes municipales, es un “paso previo” que nadie puede saltarse. Tampoco las autoridades locales. Los expertos consultados por este diario recomiendan que sea la comunidad de vecinos, como “afectados directos”, los que inicien todo este proceso. En el caso de Sants, técnicos del Distrito constataron que existía un problema de salubridad y añadieron un informe a la instancia. Sin embargo, la petición fue desestimada por el juez al entender que la entrada en el domicilio no era tan urgente. El fallo habría sido muy diferente, añaden las mismas fuentes, si se pudiera acreditar un brote de sarna o una plaga de cucarachas, por poner dos ejemplos de “peligros evidentes” para la salud pública.