Entender + con la historia

¿Por qué se inventaron las universidades? | + Historia

Este miércoles comienza la Conferencia Mundial de Educación Superior organizada por la Unesco en Barcelona. Durante tres días se debatirán los retos del mundo universitario, que en cuestión de un siglo ha cambiado muchísimo.

Estudiantes de derecho hacen un simulacro de juicio en la Universitat de Barcelona en 1910.

Estudiantes de derecho hacen un simulacro de juicio en la Universitat de Barcelona en 1910. / BALLELL MAYMÍ, AFB

4
Se lee en minutos
Xavier Carmaniu Mainadé
Xavier Carmaniu Mainadé

Historiador

ver +

Desde este miércoles y hasta el viernes, Barcelona se convierte en la capital mundial de la educación superior porque durante estos tres días en la ciudad se celebra la conferencia anual que sobre este ámbito organiza la Unesco. La institución de las Naciones Unidas se dedicará a debatir los retos de presente y futuro de la formación posobligatoria de mayor nivel.

Decía Victor Hugo que cada vez que se abre una escuela se cierra una cárcel. Él, que era escritor en la Francia del siglo XIX, consideraba que el reto de su época era que todo el mundo accediera a unos mínimos conocimientos porque así disminuían las desigualdades. Ha llovido mucho desde entonces y en muchos países como aquí, la educación es obligatoria hasta los 16 años. Ahora bien, en un mundo cada vez más complejo, es necesaria una ciudadanía mejor preparada para hacer frente a nuevos desafíos. Y aunque este planteamiento pueda sonar muy moderno (seguro que lo mencionarán los participantes en la reunión de Barcelona), en realidad se encuentra en el origen mismo de las universidades europeas ahora hace ocho siglos; porque precisamente surgieron de la necesidad de responder a las transformaciones económicas ocurridas en la Edad Media.

Tras la caída del imperio romano, no hubo un poder suficientemente consistente capaz de mantener las ciudades y la gente se marchó a entornos más rurales, donde podía trabajar la tierra para sobrevivir. El proceso duró varios siglos y no empezó a revertir hasta el siglo XIII. A lo largo de ese período, el conocimiento quedó en manos sobre todo de la Iglesia. Los monasterios y las catedrales (París, Toulouse, Bolonia) abrieron escuelas de mucho prestigio.

Sin embargo, aquel tipo de formación no era muy útil a los hijos de los nuevos grupos urbanos que estaban apareciendo. Eran familias de artesanos y comerciantes que se habían enriquecido y querían que sus hijos tuvieran una buena preparación para hacerse cargo del negocio cuando fuera la hora del relevo generacional. La primera universidad laica se fundó en 1224 en Nápoles, donde los linajes más ricos estaban cansados de gastar una fortuna manteniendo a los herederos, que pasaban entre cinco y ocho años fuera de casa para estudiar. Con la universidad allí mismo se ahorraban un dineral y además los jóvenes no perdían el vínculo con sus negocios familiares.Lleida tuvo el honor de ser la primera localidad catalana de disfrutar de lo que entonces se llamaban Estudis Generals. Fundados en 1297, tenían por objetivo preparar a los futuros funcionarios tanto de la administración real como de la religiosa. Esto explica que las primeras facultades fueran las de derecho civil y canónico, seguidas de las de medicina, filosofía y arte. En aquella época la financiación de los centros educativos era también un problema y para hacer frente a las nóminas de los catedráticos, la Paeria creó un nuevo impuesto sobre el comercio del vino mientras que la Iglesia aportó parte de los beneficios de la diócesis.

En el resto del país tardaron en aparecer más universidades. En 1450 se fundaron los Estudios Generales de Barcelona, en 1494 los de Valencia, en 1572 los de Girona y en 1599 los de Vic. Se mantuvieron en activo hasta que Felipe V ganó la Guerra de Sucesión y las cerró en virtud del Decreto de Nueva Planta de 1717. En cambio fundó una nueva en Cervera, abierta hasta 1837.

Durante cinco años en Catalunya no hubo ninguna universidad porque hasta 1842 no se reabrió la de Barcelona. En 1869 Girona también intentó recuperar la suya pero la inestabilidad provocada por la Tercera Guerra Carlista y las presiones desde la capital para evitar tener competencia, obligaron a clausurarla en 1873.

Noticias relacionadas

El mapa universitario no se amplió hasta la creación de la Universitat Autònoma de Barcelona en 1968, al tiempo que se estaba a punto de poner en marcha la Politècnica, a partir de las Escuelas de Ingenieros, de tradición centenaria. Poco a poco fueron surgiendo el resto de centros que actualmente están en funcionamiento. Una buena muestra de que el nivel educativo del país ha avanzado mucho en solo unas décadas, aunque ahora toca afrontar los cambios globales para no dejar nadie atrás.


Mujeres y titulaciones superiores

Tradicionalmente la universidad fue un espacio vetado a las mujeres y, por tanto, quedaban fuera de profesiones que requerían de titulaciones superiores. En el siglo XIX se matricularon las primeras: Dolors Aleu, Maria Elena Maseras y Martina Castells. Las tres, estudiantes de medicina, tuvieron que superar muchas trabas para ser aceptadas en el mundo académico.

Entender + con la historia

En el club Entender + con la historia de EL PERIÓDICO queremos reunir a aquellas personas a las que, como a ti, les fascinan los hechos y los personajes que han marcado el devenir de la humanidad.

EL PERIÓDICO te ofrece este foro para que envíes comentarios, hagas consultas y propongas temas que querrías que tratáramos en este espacio. Únete a la comunidad de apasionados de la historia de EL PERIÓDICO. Entre todos crearemos un espacio en el que disfrutar de esta emocionante afición.

Lee aquí los artículos publicados.