Fluir con tus fluidos

Es curioso que los fluidos que emite una vulva se vivan con vergüenza y, en cambio, los fluidos emitidos por un pene reciben admiración y están completamente normalizados. ¿Te imaginas que un hombre con capacidad de eyacular sintiera vergüenza con cada eyaculación? No, ¿verdad? Pues, entonces, quizás empieza a ser el momento de sentir menos vergüenza cuando los fluidos como la eyaculación femenina aparecen.

Ante todo, diferenciaremos la eyaculación femenina del 'squirt'. Como todo aquello que tiene que ver con la sexualidad femenina genera mucha confusión. Algunas compañeras sexólogas explican que la diferencia entre la eyaculación femenina y la 'squirt' es el lugar de donde viene cada líquido. La eyaculación femenina viene de las glándulas uretrales y el 'squirt' de la uretra. Y parece que el 'squirt' se segrega con mucha más cantidad.

Otros profesionales de la salud sexual hablan, únicamente, de eyaculación femenina. ¿Sabes? Para mí es importante que se destine más investigación científica para descubrir cómo funcionan los cuerpos con vulva porque todo aquello que tiene que ver con las mujeres y/o con las vulvas se deja en segundo o tercer plano. Hoy te hablaré de la eyaculación femenina, pero muchas de las cosas que te comente aquí también pueden ser aplicables si tú sientes que lo que te pasa tiene relación con el 'squirt'.

La primera vez que oí hablar de eyaculación femenina fue gracias al urólogo y sexólogo Francisco Cabello. Recuerdo que dijo que muchas de las personas que acudían a la consulta estaban preocupadas porque eyaculaban a través de su vulva y sentían vergüenza por si esta eyaculación era orina. Él mismo se puso a investigar y afirmó que la eyaculación femenina no era orina, a pesar de poder contener restos de orina. Porque la composición era diferente. Por lo tanto, aquello que eyaculas (si a tí te pasa) no es pis. Es una combinación de glucosa y fosfatasa ácida prostática, por lo cual parece que en el interior de los genitales femeninos tenemos estructuras prostáticas.

Evidentemente, la eyaculación femenina no es como la masculina. Dentro de la eyaculación masculina encontramos los espermatozoides que pueden servir para la reproducción (excepto en el caso de aquellas personas que han pasado por una intervención quirúrgica como la vasectomía, está claro, en este caso la eyaculación no contiene espermatozoides). Dentro de la eyaculación femenina no encontramos material para la reproducción, puesto que este se encuentra a la menstruación.

Según relata el Dr. Cabello, a pesar de que a algunas mujeres los resulta vergonzoso el hecho de eyacular, para otras es muy placentero y no imaginan orgasmar sin la expulsión de este líquido. Y esto es lo que me encanta: vincular lo que pasa en nuestro cuerpo con el placer, en lugar de la vergüenza y el tabú. Por lo tanto, te invito a que aproveches tu cuerpo para explorarlo y disfrutarlo. Y, en caso de tener vulva, que lo explores y la disfrutes teniendo en cuenta que quizás, en algún momento, pueda aparecer algún tipo de líquido.

En las investigaciones sobre los fluidos que emiten las vulvas parece que, después del orgasmo, siempre se emite fosfatasa ácida prostática (el líquido de esta estructura prostática femenina), por eso podríamos afirmar que todas las vulvas emiten este tipo fluido. Otra cosa es la cantidad de líquido que se expulsa. En algunos casos, parece que es muy evidente y, en otros, no tanto.

¿Quieres disfrutar de la eyaculación femenina?

Entonces es importante tener en cuenta algunos aspectos, para que te resulte más sencillo conseguir eyacular o, incluso, un 'squirt':

• Autoconocimiento: Conocer tu cuerpo, tus genitales y las sensaciones que todo el cuerpo te puede proporcionar es crucial.

• Cerebro erótico: Poder relajarte y potenciar el erotismo de tu cerebro es un requisito indispensable para que disfrutes de la experiencia.

• Tocar (o contraer la musculatura pélvica): si, estando excitada, mimas la zona del punto G, se estimula la producción de lubricante y esto facilita la eyaculación (o al menos, ser consciente que se emite una cantidad de fluido más abundante de habitual).

• Paciencia: no todas las personas lo consiguen a la primera; es más, algunas lo consiguen al cabo de cierto tiempo, por lo que es importante tener paciencia y que estos ejercicios de exploración sean placenteros y dar más oportunidades para que la eyaculación pueda aparecer.

También te recomiendo alguna lectura, que puede ayudar a conocer tu cuerpo para poder practicar más y mejor: 'Coño potens. Manual sobre su poder, la próstata y los fluidos', es un imprescindible escrito por Diana J. Torres.

Noticias relacionadas

El Sant Jordi más internacional tras la pandemia, avance del Tema del Domingo

20 años del regreso del tranvía a Barcelona, este domingo en EL PERIÓDICO

Y, recuerda, independientemente de si eyaculas o no, lo más importante es sentir y reconocer tu propio placer, permitírtelo y disfrutarlo muchísimo. Y si, además, vives la experiencia eyaculatoria, fantástico.

Deseo que te lo pases muy bien mientras pruebas la experiencia de explorarte y te sumerges en el autoconocimiento sexual o autoconocimiento. Independientemente de si lo haces para eyacular o no, que lo disfrutes mucho.