Entender + las relaciones y la sexualidad

Conocer tu cuerpo te hace disfrutar más

En una relación heterosexual casi todos los hombres llegan al orgasmo y solo algo más de la mitad de las mujeres lo hacen. Entre las causas, está el aprendizaje de una sexualidad machista, centrada en el placer del pene. Se puede aumentar el disfrute, si exploramos el cuerpo más allá de los genitales. 

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Elena Crespi Asensio
Elena Crespi Asensio

Psicóloga especializada en sexualidad.

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Deseo que conozcas bien tu cuerpo. Y estoy hablando del cuerpo en general, desde la punta superior a la inferior. Es clave conocer y potenciar las sensaciones que el cuerpo te puede dar para disfrutar mucho más de tu sexualidad. Puede parecer evidente, ¿verdad? Pues aunque lo parezca todavía hay personas que:

  • No conocen al detalle su cuerpo, sobre todo los genitales.

  • Solo juegan sexualmente con sus genitales, dejando fuera del juego otras zonas del cuerpo (y esto pasa tanto en el juego compartido como en el juego individual).

Generalmente, las personas que no conocen bien su cuerpo y sus genitales suelen ser las mujeres cisgénero y personas con vulva. En cambio quien focaliza mucho más el juego en la zona genital suele ser un hombre cisheterosexual.

Y esto nos lleva a muchas diferencias en la calidad del juego sexual, una de ellas se puede medir con la cantidad de orgasmos que tiene cada persona. A pesar de que el orgasmo no es el único indicador de placer en una relación sexual, es un ingrediente que todo el mundo tendría que poder disfrutar y las cifras nos dicen que hay un porcentaje de personas que no tienen las mismas oportunidades que el resto. Según el estudio 'Differences in orgasm frequency among gay, lesbian, bisexual, and heterosexual men and women in a US National Sample' del 'Archives of sexual behavior' existe la brecha orgásmica (este estudio se ha hecho en personas cisgénero) y se despliega así:

  • En primer lugar: los hombres heterosexuales llegan al orgasmo en un 95% de las ocasiones.

  • En segundo lugar: los hombres gays con un 89%.

  • Tercer lugar: los hombres bisexuales llegan con un 88%.

  • Cuarto lugar: las mujeres lesbianas, con un 86% .

  • Quinto lugar: las mujeres bisexuales llegan al orgasmo con un 66%.

  • Sexto y último lugar: solo el 65% de las mujeres heterosexuales llegan al orgasmo.

De aquí podemos extraer múltiples observaciones y yo me quiero centrar en un par. La primera es que los hombres que más llegan al orgasmo son los heterosexuales y esto no es una casualidad puesto que aprendemos una sexualidad machista centrada en el placer del pene y que vincula directamente la hipersexualidad con la masculinidad, por lo tanto, la mayoría de hombres han aprendido un modelo donde se les prioriza a ellos y a su placer y esto ha dado sus frutos. La segunda observación que quiero hacer es que las personas que tienen menos placer sexual son las mujeres heterosexuales y esto también es fruto del aprendizaje patriarcal porque cuando en una relación heterosexual el hombre es el que tiene un porcentaje más alto de poder llegar al orgasmo y la mujer es la que tiene el porcentaje más bajo es que la combinación de estas dos personas no llega al máximo de placer que podría llegar. En una relación heterosexual casi todos los hombres llegan al orgasmo y solo algo más de la mitad de las mujeres lo hacen. Si nos planteamos los motivos por los cuales esto pasa podemos sumergirnos en tres motivos:

  • El cuerpo femenino es el gran desconocido: todavía hay personas que no saben por dónde orina una mujer, por dónde menstrúa, por dónde puede parir y desde dónde se despliegan sus orgasmos. Esto no pasa con el cuerpo masculino.

  • Los motivos que aumentan el deseo y la excitación en unos y otras son muy diversos puesto que nos han educado para focalizarse mucho en la sexualidad, si eres un hombre, y vivir la sexualidad con cierta distancia, si eres una mujer. Por lo tanto, la manera como se llega a desear una relación sexual es muy diferente y en la combinación del sexo heterosexual no se equilibran.

  • Estamos atrapados en el modelo coitocentrista: y este modelo, durante la penetración de un pene dentro de una vagina, quien recibe más placer (por cómo hemos aprendido a vivir la sexualidad) es quien tiene el pene, en este caso estamos hablando de un hombre cisheterosexual. En cambio, la mujer cishetero, por el simple hecho de que alguien haga embestidas dentro de la vagina, no siente gran placer.

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¿Cómo podemos mejorar y garantizar el placer para todo el mundo? Os propongo algunas opciones que quizás os pueden ayudar si os dais cuenta de que no sabéis cómo potenciar vuestro placer (independientemente de cómo os relacionéis sexoafectivamente):

  1. Conociendo bien nuestro cuerpo.

  2. Conociendo y explorando bien el cuerpo de la otra u otras personas.

  3. Ampliando nuestro mapa erótico y explorando otras zonas sensibles y agradables al tacto.

  4. No centrarnos solo en los genitales.

  5. Variar la intensidad y la velocidad del tipo de contacto que tengáis.

  6. Utilizar la fantasía sexual mientras estéis teniendo relaciones sexuales.

  7. Comunicaos: explicarle al otro qué os pone, qué os gusta y qué os hace vibrar. 

  8. Que el sexo compartido sea diversión, no una obligación (de hecho, si es una obligación ya no estamos hablando de sexo compartido, es otra cosa…)

¡Deseo que estas reflexiones y aportaciones os ayuden a reflexionar y a mejorar un poco la calidad de vuestras relaciones sexuales!