Entrevista

Carme Junyent: "La lucha no es el 'todes', sino que todo el mundo pueda vivir como quiera"

Gasta mucha ironía y a veces parece brusca, pero todo lo que dice y hace es por amor al lenguaje y siguiendo su máxima de vive y deja vivir. Tras meses de dura polémica en Twitter, la lingüista publica su contribución definitiva al debate sobre lengua y género. 'Som dones, som lingüistes, som moltes i diem prou' (Eumo Editorial) es una recopilación de 70 textos de mujeres que se dedican a la lengua y exponen sus argumentos, experiencias y dudas. 

Carme Junyent, en los jardines de la Universitat de Barcelona donde da clase.

Carme Junyent, en los jardines de la Universitat de Barcelona donde da clase. / Laura Guerrero (EPC)

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Gemma Tramullas
Gemma Tramullas

Periodista

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-¿Por qué cada vez que dice algo se monta una polémica?

-(Ríe) ¿Quiere decir que esto es así?

-¿Cree que no?

-Yo creo que los dos motivos de polémica en mi caso son la situación de la lengua catalana y la cuestión del género. Y ninguno es mi tema.

-Usted es experta en lenguas amenazadas.

-Yo no soy de filología, soy de lingüística general y mi especialidad son las lenguas africanas.

"Yo no me dedico a las normas, sino a entender cómo funciona el lenguaje"

-Mucha gente no distingue entre filología y lingüística.

-Lo sé. Todo el día me preguntan si esto es correcto o incorrecto, pero yo no me dedico a las normas. El lingüista observa qué hace la gente para entender cómo funciona el lenguaje.

-¿Entonces por qué le preguntan por otras cosas?

Le contaré cómo ha sido. En 1998 me encargaron un artículo con el título ‘El català: una llengua en procés d’extinció?’.

-Aquí empezó todo.

-Yo nunca había hablado del catalán. El país está lleno de sociolingüistas fantásticos que me dan mil vueltas. Lo único que hice fue mirarme el catalán como miraría cualquier lengua y me di cuenta de que realmente era una lengua amenazada, aunque no pensaba que fuera un proceso tan rápido. A partir de aquí, cada vez que me han preguntado lo he explicado.

"El feminismo de los años 70 planteó la feminización de las profesiones"

-La otra polémica es sobre el género.

El feminismo de los años 70 se planteó en seguida la cuestión de la lengua, concretamente la feminización de las profesiones.

-¿Quién lo planteó?

-Salió de un grupo de filólogas. Pero este feminismo fue un movimiento de clase, para que las chicas que querían ser abogados y médicos pudieran salir de casa. Y cuando lo consiguieron se olvidaron de las que trabajaban en las fábricas y en el campo. Ahora lo veo igual. Los que defienden esto son una élite pero después no van a las cuestiones fundamentales. Que vayan a defender a los trans en el ámbito rural y luego hablamos.

"Maria Mercè Marçal no quería que la llamaran poetisa porque devaluaba su trabajo"

-¿Pero cómo acabaron adoptándose aquellas propuestas iniciales?

-Las adoptó la RAE y también la academia catalana y se empezaron a hacer cursos de lengua inclusiva en los ayuntamientos. Todo esto lo asumieron las autoridades, no lo ha hecho el pueblo. Maria Mercè Marçal no quería que la llamaran poetisa porque percibía que esta forma devaluaba su trabajo.

-Después llegaron los desdoblamientos (niños y niñas), el femenino genérico, los genéricos (como ciudadanía), expresiones como “personas trabajadoras” y finalmente el nuevo morfema -e (-i, en catalán) con el que se identifican las personas no binarias.

-Esto es una consecuencia directa de los desdoblamientos, que es lo peor de todo lo que ha pasado.

"Hay una categoría no marcada, a la que llamamos masculino, que sirve para todo"

-¿Por qué?

-Porque va en contra del funcionamiento de la lengua, niegan el principio fundamental de que hay una categoría no marcada, a la que llamamos masculino, que sirve para todo.

-Un texto del libro explica que en los años 90 el Parlament empezó a adaptar al catalán los cambios respecto al género que se estaban haciendo en inglés.

-El inglés no tiene género y no se producen líos de concordancias como ocurre con el 'todes' ('totis' en catalán).

-Otro texto dice que la dignidad de las personas no binarias está por encima de la incomodidad lingüística. Hay mucho pitorreo con frases como “todes les catalanes”.

-Si nuestra dignidad depende de los demás, estamos perdidos. Yo soy lingüista y si veo que esto pasa ante mis ojos, y además también me afecta personalmente, no callar es dignidad.

"La manipulación va contra la igualdad de las lenguas"

-¿Pero qué le molesta realmente? ¿Que una persona pida que se dirijan a ella sin identificarla como de género masculino o femenino, o que un político diga cómo hay que hablar?

-El político; la gente que haga lo que quiera. Yo les observaré, porque si alguien se pone a hablar con este morfema me gustará ver cómo se las apaña. La manipulación va contra la igualdad de las lenguas. Si se pudieran manipular habría lenguas mejores que otras. Pensar que podemos mejorar una cosa que la humanidad ha hecho muy bien durante milenios me parece de una arrogancia brutal.

-Este es un punto de vista muy de lingüista.

-Sí, pero es EL punto de vista para mí. El ‘todes’ me da igual pero no que una 'consellera' [se refiere a Tània Verge, de Igualtat i Feminismes] justifique su uso con argumentos que son disparates lingüísticos.

"¿Qué quiere decir que el 'todes' recoge el pálpito de la calle?

-Es decir, usted critica los argumentos, no el uso.

-¡Claro! ¿Qué quiere decir que el ‘todes’ recoge el pálpito de la calle? ¡Cuidado con utilizar solo los pálpitos de los grupos que nos interesan! También dice que esto se está haciendo en muchísimas lenguas, pero solo se está haciendo en las germánicas y aquí. Hay otras miles en las que ni se plantea y no las puedes menospreciar.

-También hay algún artículo que afirma que si el catalán no adopta estas formas se quedará anquilosado y solo falta eso para que aún se hable menos.

-Yo no creo que nadie deje de hablar catalán por este motivo y, si lo hace, pues lo siento por él. Estamos perdiendo el tiempo con el ‘todes'. Aquí lo fundamental es aceptar a cada cual como es y la lengua no tiene nada que ver con eso. La lucha no es si nos llamamos todos o 'todes', sino que todo el mundo pueda vivir la vida que quiera. 

-¿Qué polémica le ha afectado más, la del género o la de la situación del catalán?

-¿Personalmente? Diría que ninguna.

"La polémica del género es negativa por la gente que se suma ciegamente a la censura"

-Entonces, ¿le gusta la polémica?

-No, no me gusta y esta última del género creo que es muy negativa por lo que implica de gente que se suma ciegamente a la censura. Aparte de insultos, me han dicho que cierre Twitter, que me calle. Lo siento, pero esto me recuerda a la época de los curas y las monjas. Si alguien viene y me rebate los argumentos lingüísticos estaré encantada de la vida, pero nadie lo hace.

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-Bueno, es Twitter.

-Personalmente no me afecta, pero si madre estuviera viva quizá no estaría en Twitter. En la vida me ha pasado de todo. Quizá si digo lo que pienso es porque lo que digan de mí realmente me da igual.