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10 canciones para el Día del Trabajador

Estrofas airadas, reivindicativas, dolidas o desafiantes, surgidas de la tensa relación con el mundo laboral, han nutrido desde siempre la canción popular, ya sea desde la fábrica, la oficina o el campo, dejando una impronta profunda en géneros como el blues, el country, el folk, el rock o el pop. Recorremos una selección de temas significativos, ya sean reflexivos o guerreros, en ocasión del Primero de Mayo.

Víctor Jara.

Víctor Jara.

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Jordi Bianciotto
Jordi Bianciotto

Periodista

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El trabajo bien puede dignificar, pero también alienar, como han hecho notar infinidad de creadores de canciones con poder para transformar la ira y la protesta en arte musical. Piezas algunas de las cuales han adquirido un carácter simbólico y que son evocadas en jornadas como la de este sábado, 1 de Mayo.

 

‘Sixteen tons’, Tennessee Ernie Ford (1955)

Las canciones sobre mineros son un género en sí mismo, y esta es una de las más universales. Popularizada por Tennessee Ernie Ford (fue número uno en su momento), la compuso el cantautor country Merle Travis, que se inspiró en las explicaciones de su padre sobre la práctica, en las minas, de pagar a los trabajadores en vales que solo se podían gastar en la tienda de la empresa. De ahí, la siniestra alusión: “debo mi alma al almacén de la compañía”.

‘Work song’, Nina Simone (1961)

El trabajo como una condena, literalmente en su versión original (de Nat Adderley y Oscar Brown Jr.), como precio a pagar por un comportamiento punible. La divulgó Nina Simone, si bien a España esta pieza llegó convertida en ‘La canción del trabajo’, en la voz de Raphael, resaltando la dignidad del compromiso laboral, “con nieve y con frío”, que acompaña a la persona “como el amigo más fiel”. Brighton 64 restituyó el sentido original en la furiosa ‘Bola y cadena’.

 

‘Cuando voy al trabajo’, Víctor Jara (1974)

El asesinato del obrero Roberto Ahumada, durante una manifestación en 1973, inspiró al trovador chileno a evocar su vida cotidiana, atada a pie de obra a lo largo de las “horas amargas” de la jornada. Rutina redimida por el amor (“cuando llego a la casa / estás ahí / y amarramos los sueños”), deslizando una premonición trágica en torno a esa vida desprovista de horizonte, “sin saber el fin”.

‘Factory’, Bruce Springsteen (1978)

En sus recitales en Broadway (2017-18), el Boss lo confesó por fin: “nunca vi el interior de una fábrica”. Pero sí lo vio, y sufrió, su señor padre, Douglas, operario en la cadena de montaje de Ford en Edison, New Jersey, inspiración de este medio tiempo resignado (“temprano por la mañana suena el silbato de la factoría”), que habla de cómo aquel trabajo agredía sus oídos sin protección, pero “le daba la vida”. Como confesaría a su biógrafo Dave Marsh, “hay gente cuyo trabajo cambia el mundo, y otra que evita que todo se hunda”.

 

‘9 to 5’, Dolly Parton (1980)

La reina del country, en un número pop desenfadado que denuncia las servitudes del horario laboral y lanza un mensaje determinado: “sé tu propio jefe, sube tu propia escalera”. El tema formó parte de un álbum conceptual consagrado a la temática laboral, ‘9 to 5 and odd jobs’, dio título a una película y fue agenciado por Hillary Clinton en su campaña presidencial de 2008.

‘She works hard for the money’, Donna Summer (1983)

El ‘Respect’ de la era ‘disco’, reconocimiento de los sudores de la discreta mujer laboriosa. “Ella trabaja duro por el dinero / mejor que la trates bien”. Surgió de la conversación de la cantante con una empleada de los lavabos del restaurante de celebridades Chasen’s, de Los Ángeles, llamada Onetta Johnson, que Donna Summer tuvo a bien homenajear en la contraportada del álbum.

 

‘No somos nada’, La Polla Records (1986)

“Somos los nietos de los obreros que nunca pudisteis matar”, cantaba Evaristo Páramos parafraseando el clásico feminista, al galope de un ritmo festivo con toques de gaita. Muchos años antes del 11-M y de los debates sobre la memoria histórica, el grupo alavés se presentaba como “los nietos de los que perdieron la guerra civil” y, apelando a Astérix, anunciaba que “una poción mágica” los hacía “invencibles”.

‘Pastillas de freno’, Estopa (2004)

A diferencia de Bruce Springsteen, David y Jose Muñoz sí que conocieron las fábricas por dentro, como la de Novel Lahnwerk, en Abrera, que suministraba piezas para Seat y donde se comieron maratonianos turnos nocturnos mientras la cabeza iba por libre. Evocaron la experiencia en este tema que mezcla el hiperrealismo (“pican las prensas, que más de un dedo se han llevado”) con una buscada evocación del filme ‘Tiempos modernos’, de Charles Chaplin.

 

‘Cant de batre’, Pep Gimeno ‘Botifarra’ (2009)

Las tareas del campo (labrar, regar, segar, recoger) han alimentado una infinita familia de canciones transmitidas por tradición oral, de cuando no había todavía máquinas que enmascararan el silencio y los campesinos (y las campesinas) compartían sus pesares en voz alta. Del blues al Mediterráneo, como este canto valenciano poético y sufrido, a partir de la tarea de preparar la era para el cultivo.

 

‘Vitaminas’, Las Odio (2017)

Las Odio, banda madrileña de extracción punk ‘riot grrrl’, dedicó estos airados versos a la conciliación familiar: “vuelves del trabajo, estás superada / El metro se ha roto, llegas tarde a casa / Ahora la familia es quien te reclama / Preparas la cena, haces la colada”. Vitaminas para poder con todo y alegrando la cara, denuncian a guitarrazo limpio. “¿No te encuentras bien? Eso no importa, solo lo tiene que parecer”.

 

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