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El rally de las criptomonedas

Con una racha de resultados sin precedentes, las criptomonedas, con el Bitcóin a la cabeza, baten récords casi a diario. Solo arrancar 2021, la capitalización del mercado de las monedas digitales superó por primera vez el billón de dólares. Los avisos por parte de expertos e instituciones sobre una eventual burbuja de la criptomoneda no frenan a los inversores. Alberto Fernández, del IEB; Javier Castro-Acuña, de Bitnovo, y Miguel Antón, profesor de IESE, dan algunas claves y consejos.

Representaciones de las monedas virtuales Ripple, Bitcóin, Etherum y Litecoin.

Representaciones de las monedas virtuales Ripple, Bitcóin, Etherum y Litecoin. / REUTERS / Dado Ruvic / Ilustración

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Alberto Fernández, Javier Castro-Acuña y Miguel Antón

Las criptomonedas están aquí para quedarse, y más cuando los ciudadanos están tomando consciencia de que sus ahorros cada vez tienen menos valor. Con una carrera alcista en los últimos meses, hay que preguntarse si estamos ante una burbuja o movimientos especulativos, y también si invertir en estas monedas virtuales, el 'oro digital', es una buena opción

¿Burbuja o especulación?

Alberto Fernández. Profesor del Programa Especializado en Blockchain e Innovación Digital del IEB

Los avances tecnológicos disruptivos siempre se han considerado una burbuja o con pocas posibilidades de triunfar al competir con el mercado al que sustituyen. La irrupción de Internet ha propiciado una revolución que comenzó con la sustitución del correo ordinario por el correo electrónico, para llegar a lo que estamos viviendo, la mayor revolución financiera de los últimos siglos. La tecnología blockchain está provocando el cambio de paradigma monetario y de la manera en que transmitimos bienes.

De manera equívoca, se correlaciona el crecimiento de Bitcóin y la industria blockchain con el desastre la burbuja de las ‘punto com’. Al igual que ganancias pasadas no garantizan ganancias futuras, burbujas pasadas no garantizan burbujas futuras, precisamente en este momento en el que la burbuja está del lado de los bancos centrales. Los países desarrollados están imprimiendo más dinero que nunca en la historia, empobreciendo cada vez más a los ciudadanos, que ya han abierto los ojos a sistemas financieros más justos y seguros donde alojar sus bienes.

La capitalización de Bitcóin equivale ya al 5% del valor total del oro en el mundo

La manera más efectiva de explicar qué es Bitcóin es con dos palabras: oro digital. Así de contundente podemos entender cuánto pesa Bitcóin en oro y, por ende, el valor que aporta la tecnología blockchain. En el momento de escribir este artículo, la capitalización en dólares de Bitcóin equivale en torno al 5% del valor estimado total del oro en el mundo; ya empieza a tener un peso considerable. Respecto a dicho peso, Bitcóin superó el valor de una onza de oro por primera vez en noviembre de 2013. Ahora, el valor de un Bitcóin supera el valor de un kilo de oro y es con diferencia el mejor activo de la década.

Una persona sostiene una representación visual de la criptomoneda digital Bitcóin, en La Maison du Bitcoin en París.

/ / FOTO AFP / GEOFFROY VAN DER HASSELT

Muchas voces empiezan a clamar que la criptoeconomía es una burbuja que está a punto de estallar. Ante esto, es importante tener en cuenta dos aspectos: el mayor respaldo de inversores institucionales y que la correlación con otros activos es prácticamente ínfima, incluyendo el oro que mencionamos antes.  

La industria de blockchain tiene una previsión de crecimiento exponencial. Hasta un 40% de las empresas han incluido esta tecnología dentro de sus planes de transformación digital, de forma que el negocio global de blockchain podría llegar a más de 50.000 millones de dólares en el año 2025.

Es entendible que la especulación y la volatilidad de muchas criptomonedas a veces no nos permiten alejarnos del siguiente mantra: «Las criptomonedas tienen valor solo porque la gente piensa que lo tiene». Esto es cierto en parte. Muchas criptomonedas se nutren de la especulación y lo puede llegar a ser para que su ‘tokendigital tenga la máxima valoración posible. De hecho la mayoría de las que no consigan explotar casos de uso que realmente solucionan un problema correrá el riesgo de desaparecer.  

¿Invertir? Sí, pero con conocimiento

Javier Castro-Acuña. ‘Business controller’ de Bitnovo

Invertir en criptomonedas puede ser una buena idea siempre y cuando se cumplan dos premisas: se entiende el funcionamiento del activo en el que se quiere invertir y, al comprender los riesgos implícitos, solo se invertirá una cantidad de dinero que uno pueda permitirse perder.

Varios motivos pueden justifican la inclusión de una pequeña cantidad de bitcóin u otra criptomoneda dentro de un 'portfolio' de inversión, tal y como indicó hace poco el banco más grande del mundo por capitalización, JP Morgan, cuando anunció que las criptomonedas podrían pesar hasta un 1% de las carteras de sus clientes.

Tienda de criptomonedas Bitcoin Change en la ciudad israelí de Tel Aviv, en enero de 2018.

/ FOTO AFP / JACK GUEZ

Las criptomonedas suponen un cambio de paradigma en el modo en que almacenamos y transferimos valor. Esta nueva tecnología podría provocar un nuevo orden mundial financiero o simplemente convertirse en una alternativa a las finanzas tradicionales y, en muchas ocasiones, los pioneros que invirtieron en nuevas tecnologías han obtenido buenos rendimientos

La población es consciente de que su dinero y sus ahorros cada vez valen menos

Una cartera diversificada es una cartera sana, razón por la cual hay quienes incorporan criptomonedas como ese 'oro digital' que les permite resguardarse de la inflación. En el último año hemos visto cómo la impresión sin medida de dólares y euros ha hecho que la población sea consciente de que su dinero y ahorros cada vez valen menos, lo que acentúa la desconfianza en gobiernos e instituciones e invita a contemplar nuevas formas de dinero descentralizado con emisión controlada y conocida.

Ver que la adopción crece con la entrada de inversores institucionales y que grandes corporaciones incluyen las criptomonedas en sus carteras y/o operaciones (MicroStrategy, Tesla, Visa o Paypal), transmite un mensaje de que esta tecnología en continua evolución ha llegado para quedarse.

Pero también hay riesgos. Hablamos de tecnología innovadora regida por protocolos informáticos, que pueden tener fallos en su programación o ser susceptibles de ataques. Estamos aún en la etapa inicial y la volatilidad en las valoraciones está a la orden del día. Un +/-10% en apenas horas para un gestor tradicional sería un movimiento descomunal, pero en el mundo cripto es algo habitual.

La no necesidad de intermediarios financieros para la custodia es un arma de doble filo. Por un lado te otorga total libertad, pero también te exige plena responsabilidad ya que tus fondos dependen única y exclusivamente de ti, y sin el conocimiento y precauciones adecuadas, podría suponer una pérdida total. Y por último, regulación y fiscalidad, aspectos aún en desarrollo que pueden ser clave en la toma de decisiones.  

Ojo con jugar a comprar y vender cada día

Miguel Antón. Profesor de IESE Business School

Algunos todavía os preguntáis: ¿debería comprar Bitcóin y otras criptos de una vez por todas o no? Y es que el FOMO (‘fear of missing out’ o miedo a perder el tren) nos acecha de modo constante. Nos lamentamos: ¡si hubiera comprado acciones de Amazon hace 10 años! ¡si hubiera sido de los primeros en comprar Bitcóin!... sería tan rico como ese amigo de un amigo que compró al principio (nunca es un amigo directo, qué curioso). 

Bitcóin es una moneda electrónica que nace hace 12 años de manos de Satoshi Nakamoto, el anónimo más buscado de la historia, y que debería llevarse el Premio Nobel de Nuevas Tecnologías. Es difícil entender bien cómo funciona, pero fácil de comprar y vender, y su precio ha subido mucho en los últimos meses. ¿Qué debería saber antes de invertir en Bitcóin? Primero: puedo ganar mucho dinero, pero también perder: es muy volátil. Su precio ha oscilado entre 6.000 y 60.000 dólares en el último año. Segundo: se supone que es una moneda, pero no se usa como tal, precisamente por lo volátil que es (nadie quiere comprar un cepillo de dientes con Bitcóin que puede que valga lo mismo que una casa dentro de un año). Tercero: está de moda porque Elon Musk (Tesla y SpaceX) ha comprado 1.500 millones de dólares de Bitcóin, y porque inversores institucionales están empezando a incorporarlo en sus carteras. ¿Por qué? Por la invención que esto supone: la tecnología blockchain.

Un técnico inspecciona la parte trasera de la minería de bitcóins en Bitfarms en Saint Hyacinthe, Quebec, en marzo de 2018.

/ FOTO AFP / Lars Hagberg

Bitcoin, el primer blockchain, es una hoja de Excel enorme donde se escriben las transacciones entre personas, y no necesita de un banco que le dé soporte. La seguridad de ese registro lo da la democracia de miles de personas en el mundo. Esas personas, llamadas mineros, validan esas transacciones con un juego criptográfico que gana quien más capacidad de computación tiene. Como en 12 años nadie ha conseguido 'hackearlo', se consolida como invento espectacular que permite transmitir valor 'on line' sin intermediarios. En los últimos años, varios sectores de la economía han ido incorporando blockchain para realizar registros seguros (los bancos para pagos internacionales, ‘supply-chain’, ‘healthcare’, etc). 

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¿Cuáles son los riesgos del Bitcóin en el futuro? El primero es que gasta una cantidad ingente de electricidad para mantenerse. Si pujamos por un mundo más sostenible, quizá no sea necesario gastar tanta electricidad en esto, y los gobiernos entren a regular con un impuesto a la huella de carbono, por ejemplo. El segundo es que el bitcóin no es un activo, y no genera beneficios. Vale lo que la mayoría dice. En ese sentido, el valor que tiene ahora está menos fundado que el valor que tiene una empresa que produce bienes y servicios. ¿Cuáles son los beneficios en el futuro? Las criptomonedas están aquí para quedarse. Muchos bancos centrales (sobre todo China y Canadá) están en proceso de sacar sus divisas digitales. La revolución de las criptomonedas y los criptoactivos está a mitad de camino, pero pasará a formar parte de la economía de manera natural. 

¿Compramos? Mejor comprar un poco de criptomonedas (las principales y más conocidas) y dejarlas reposar en la cartera dos, tres, cinco años, que jugar a comprar y vender cada día, donde se puede perder mucho dinero.