Entender + el Fitness

"La salud no está en ua pastilla, sino en el estilo de vida"

La doctora Sari Arponen es una de las máximas exponentes del estudio de la microbiota en España

  • "Cada vez más gente tiene problemas digestivos como alergias o intolerancias sin que se le llegue a diagnosticar una enfermedad."

  • "Casi todo el mundo que hiciera un examen de su forma de vivir encontraría cosas que puede mejorar, pero no desde la óptica de qué mal lo hago.”

La Doctora Sari Arponen.

La Doctora Sari Arponen. / El Periódico

5
Se lee en minutos
Begoña González

Los microorganismos están en todas partes: desde una gota de lluvia hasta en la pantalla del móvil. En el cuerpo humano son responsables de cientos de procesos como de qué manera sienta la comida o la apetencia por unos alimentos u otros. Lucir una piel joven y sana depende igualmente de la microbiota e incluso determinados fallos de memoria pueden deberse a un desequilibrio de los componentes de la flora intestinal. Los descubrimientos sobre estos microorganismos y sus efectos en la salud humana constituyen una de las mayores revoluciones de la historia de la ciencia y la medicina y la doctora Sari Arponen, autora de ¡Es la microbiota, idiota! (Ed. Alienta), es una de las máximas exponentes de este campo de la medicina.

Parece improbable tener en el cuerpo billones de microorganismos...

Toda la evidencia científica así lo afirma. Antes no se sabía toda la cantidad de microorganismos que existen pero gracias a avances tecnológicos de biología molecular hemos podido saber los billones de estos cuerpos que habitan, no sólo en el intestino, sino por ejemplo también en la boca, la piel o los órganos genitales. Sabemos ahora que la salud y el bienestar se libran en el intestino, concretamente en la microbiota. Teniendo cura de estos microorganismos podemos mejorar el estado de salud y curar o prevenir patologías.

¿Influye el estilo de vida en la salud de estos microorganismos?

Sí, el estilo de vida es la clave para tener una microbiota saludable. Si es inadecuado, por ejemplo basado en una alimentación inflamatoria o en el caso de personas sedentarias que mantienen poco contacto con la naturaleza o hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol, la microbiota se debilita. 

¿Somos conscientes de forma general que nos afectan tanto estas pequeñas decisiones?

Probablemente no, porque cuando las personas tienen problemas de salud con síntomas leves, no suelen encontrar respuestas completas y muchas veces terminan creyendo que son predisposiciones genéticas. Hasta ahora no se ha incidido nunca tanto en la importancia del estilo de vida para los problemas de salud más comunes de nuestra sociedad y realmente muchas de las patologías no existían hace unas décadas por el estilo de vida. Aun así, no es todo negativo, el cambio de estilo de vida también ha solventado muchas enfermedades antiguas como infecciones, aunque es cierto que ahora tenemos más alergias, trastornos autoinmunes o enfermedades neurodegenerativas.

La mayoría de personas entonces tiene algún comportamiento dañino para su microbiota sin ser siquiera consciente...

Sí, por desgracia sí. Hoy en día es muy frecuente sufrir alteraciones por todos miles factores. En esta época en particular, vivimos muy influidos por un estrés crónico y miedo derivado de la pandemia que afecta a nuestra microbiota. 

¿Podríamos decir entonces que la enfermedades como la celiaquía son un problema 'moderno'?

La celiaquía ha existido desde hace mucho tiempo porque existe una predisposición genética de entre el 20 y el 30% del total de la población a sufrirla. Aun así, también es cierto que cada vez hay más casos por otros motivos, desde comer mucho trigo a edades demasiado tempranas, a la calidad del cereal consumido o incluso una alteración en la microbiota de la que no se tiene consciencia. Lo que sí es cierto, es que cada vez más gente tiene problemas digestivos como alergias o intolerancias sin que se le llegue a diagnosticar una enfermedad.  

Hasta ahora no se ha incidido nunca tanto en la importancia del estilo de vida para los problemas de salud más comunes de nuestra sociedad

¿Y si tomamos probióticos en pastillas o yogures de bifidus?

El cambio ha de ser integral para que sea efectivo. Un probiótico en un momento determinado o en un caso determinado puede ser de ayuda, sobre todo si está bien elegido, pero por ejemplo en el caso de los alimentos enriquecidos, estos pueden ayudar pero no son terapia en sí. Si no se llevan a cabo el resto de cambios, que además son más baratos, no se conseguirá a una mejor salud de la microbiota. Es un esfuerzo que quizás al principio implique comer mejor, descansar más o hacer un poco de ejercicio, pero eso ayudará a tener salud a largo plazo.

Si una persona decide cambiar... ¿Por dónde debe empezar?

Yo le diría que no se angustie pensando que lo hace todo mal. Hay que ver el cuidado de la salud en positivo. Es necesario ser conscientes de que hacemos cosas mal para poder cambiarlas porque muchas veces la solución a nuestros problemas no está en una pastilla sino en los hábitos y el estilo de vida. Casi todo el mundo que hiciera un examen de su forma de vivir encontraría cosas que puede mejorar, pero no desde la óptica del “qué mal lo hago”. Hay que empezar por lo que sea más fácil. Un cambio de hábitos es difícil porque implica energía y cuando hay problemas de salud suele escasear. Es más importante cambiar poco a poco pero afianzar los cambios que ir a por todas al principio y desistir. Si se mueve poco, que primero intente salir a caminar, el que coma mal puede empezar por reducir los ultraprocesados. 

¿El ayuno intermitente es una buena opción?

El ayuno es algo fisiológico, y con los horarios españoles sobre todo, porque se cena tarde y se desayuna pasadas unas 12 horas. Comer cinco veces al día es algo que se hace desde hace pocas décadas, no es lo normal para nuestro sistema metabólico, es un exceso para el sistema digestivo y las mitocondrias sobre todo en personas con tendencias sedentarias .  

Noticias relacionadas

En su libro también habla de higiene, ¿nos lavamos demasiado?

Depende. Sí que nos lavamos demasiado en el sentido de que para la mayoría de la gente no es necesario ducharse todos los días o al menos frotarse a diario el cuerpo con una esponja y jabón. En un entorno de ciudad urbano con contaminación sí que es recomendable sacar estas partículas contaminantes que se nos depositan encima, pero basta con una ducha sin jabón, al menos no deberíamos usarlo diariamente. Otra cosa es la higiene de manos, sobre todo en la época que vivimos. En situaciones en las que hay mucha gente o en entornos urbanos sí que tiene sentido y sobre todo con jabón. 

Club de Fitness de EL PERIÓDICO

En el Club de Fitness de EL PERIÓDICO nos interesa el deporte, la actividad física y la nutrición. Aquí compartiremos experiencias, rutinas, retos y tendencias y encontraremos respuesta a las dudas que surjan sobre la actividad física y el universo que la rodea. Es muy fácil unirse al club. Regístrate en Entre Todos y escríbenos, dinos qué dudas tienes o qué rutina quieres compartir con la comunidad.