Albert Soler: "¿El 'seny'? Lo que nos retrata a los catalanes es el victimismo"

¡Ja! La zona cero del lacismo, que digo yo.

En el libro aún dice más: “Una de las ciudades más clasistas, casposas y decrépitas de España”. No acaba de cuadrar mucho con la imagen de glamur casi toscano que tenemos de ella.

Nada. Eso es lo que han querido vender. Yo diría que la Vetusta de Clarín al lado de Girona sería Sodoma y Gomorra. Dice Torra que es la capital de la Catalunya auténtica. La Girona del centro, la que tiene ‘calers’ y por lo tanto es más independentista -no como la de donde vivo yo, la de las afueras, los trabajadores- posee todas las cualidades de la Catalunya más auténtica y profunda: este mirar desde la ventana, este despreciar a los que son de fuera y creer que somos mejor que los otros, este mirar siempre los ‘calers’ que tienes, esta cosa cerrada y de misa. Me gustan ciudades más abiertas, como Barcelona y Madrid. Girona no ha dejado de ser una ciudad provinciana. Esa es la palabra.

La visión que tiene del ‘procés’ a lo mejor la tiene algo distorsionada por escribir desde allí. Quizá en Girona haya una correspondencia directa entre riqueza e independentismo, pero le aseguro que en Pedralbes y Sarrià encontrará muchos que justo lo contrario.

Es probable. Pero ‘deu n’hi do’ el voto exconvergente que hay allí. Es cierto que yo escribo mirando el centro de Girona y las zonas residenciales de los alrededores donde se han construido sus chalets con piscina. Pero también veo a los líderes y lideresas del ‘procés’, las Artadi, Borràs, Turull, y me reafirman en lo que veo desde allí, no hacen pinta de revolucionarios. Pero, bueno, yo tiro por el ‘broc gros’.

Tirar por el ‘broc gros’, desde la zona cero, ¿cómo lo lleva? En el libro habla más bien de gente que se le acerca para hacerle señales de complicidad que de presiones. ¿Y cómo lo lleva su director?

Las presiones las recibe el director. A mí no me llegan mucho. En las redes me dicen cosas, pero eso a nadie le importa. En la calle, poquísimas veces. Quizá hay gente que ahora no me saluda, pero no lo he notado. Por la calle, la mayoría de veces me dicen que enhorabuena, eso sí, flojito. Y más de una vez me han invitado en el bar. Esto está bien, menos palabras y más hechos.

Estos que hablan flojito dice que aún están pendientes de desarmarizarse.

Yo los entiendo, ¿eh? Trabajo en un diario y tengo un director que me protege. Yo si tuviese un comercio o trabajase en un instituto quizá haría lo mismo. Me han dicho que por si acaso no clican ni un ‘me gusta’ en el Facebook. Pero estaría bien que todo el mundo pudiera decir, bien alto, que son tan o más catalanes. Porque si no, los lacistas creen que son la mayoría. Incluso que tienen razón, porque los otros callan. Sí, quizás sea más difícil salir del armario a ellos incluso que a los gays.

Hablando de gays. Me extraña que, desde un punto de vista táctico, con la de amigos que se busca, no evite meterse en otros fregados como los temas de género, o la disciplina con el confinamiento.

Me gusta tener enemigos. Desde la editorial me enviaron el manuscrito con varias notas advirtiendo que aquí podía ofender al colectivo gay, aquí, al feminista, allí al de los minusválidos… A todas respondí lo mismo: “Me da igual”. Hay mujeres, o gays, que no entienden que si les digo idiotas no es porque sean mujeres, o gays, sino porque son idiotas. Esto es lo máximo de igualitario.

Aunque no sea una colección de artículos, cada capítulo dedicado a un personaje o episodio lo ha dejado como estaban las cosas cuando lo escribió: en uno los de Convergència ya no lo son, pero sí aún del PDECat, en otro Torra es ‘president’, Buch ‘conseller’…

La política catalana es tan friki que si cuando escribes un artículo al día siguiente ya puede quedar obsoleto porque han hecho una burrada nueva, en un libro, mucho más. Lo escribí en presente porque como ya sabía que me superarían… Y los de Convergència… son como el yeti, ahora resulta que nadie lo ha visto.

Actualicémoslo con un par novedades de las 48 últimas, que hubiesen sido candidatas a salir en su libro.

¿En 48 horas, solo dos?

Josep Cort, el candidato de JxCat…

El que quiere internar a los españoles en campos… Para destacar, has de tener en tus listas a alguien que sea más animal y más burro que los otros. Como el ‘mosso’ Donaire… Es un gran fichaje.

Bueno, no creo que haya sido cálculo electoral, sino aclamación popular (relativa) de las bases.

La aclamación popular les gusta mucho. Por aclamación popular se dejó ir a Barrabás y crucificaron a Jesús. Cuanto más burradas digas contra los españoles, no, contra los catalanes que no sean de los suyos, a las bases les encanta, para ellos es una medalla. [Lo de la obsolescencia -ver dos preguntas más arriba- se confirma; al acabar la entrevista, Cort ya había dimitido, o le habían hecho dimitir]

Y la CUP parándole los pies a su propia candidata y criticando su campaña antes de empezar la campaña.

La CUP son una caso extraño, parece que ser de izquierdas para ellos es hablar en femenino y vestir como visten. Para mí es algo mucho más serio.

La convocatoria de elecciones no la ha podido incluir.

La democracia, para esta gente, lo de poner los urnas, les interesa siempre y cuando los beneficie. Lo que les interesaría es lo que llevan haciendo, que cada presidente designe su sucesor. ¿Y la reconversión en 'youtuber' del ‘president Torra’, qué? Como no le hacen caso ya en TV-3 emite comunicados como si fuese un yihadista desde el desierto.

Sí ha entrado por los pelos el profesor jubilado de catalán Josep Maria Virgili.

Es lo mismo que pasa con el Institut de la Nova Història, que están haciendo más mal que bien a la historia de Catalunya. Estos hacen más mal que bien a la lengua catalana. Conozco a gente, castellanohablantes que también hablaban catalán, que han dejado de hablarlo, hartos de que se utilice como arma política. Estas tonterías de denunciar a una pobre camarera que acaba de llegar… Si el otro no entiende el catalán, se le habla en castellano y no pasa nada. El catalán no se dejará de hablar. Entre la gente educada no hay problema. A mi que no me digan que he de ser maleducado, lo seré solo cuando yo quiera. Un amigo de mi padre era funcionario después de la guerra y cada vez que alguien hablaba en catalán en la ventanilla  le pegaba la gran bronca. Después le decía a mi padre ”je, je, ya he hecho otro antifranquista”. Están consiguiendo lo mismo, pero al revés.

Dice que el ‘procés’ está muerto, es un cadáver y no quedan más que los huesos. Bueno, incluso si estuviese muerto, ¿no sería más bien un zombi que aún puede dar mucha guerra?

Yo hago caso de Planeta. Me encargaron un libro sobre el ‘post-procés’, o sea que si es 'post', es que está muerto y enterrado. Yo, lo que diga Planeta. Pero sí creo que el ‘procés’ ya no da más de sí. Que si el conflicto aún está abierto, dicen… ¿qué conflicto? Que hay gente en la prisión, que otros han huido y que otros gritan y se ponen lacitos. Eso es todo. La gente tiene demasiado miedo a decir que esto es ya un cadáver. En campaña ahora dirán que lo volverán a hacer, pero saben de sobras que no harán nada más. Son consignas: ‘quanta dignitat’, cuando en el juicio decían que todo había sido broma, ‘no tenim por’, que claro que la tienen, ‘seguim’, ‘tenim pressa’… Tienen una tropa a la que intentar seducir porque suponen votos y los votos suponen buenos sueldos. Mucha boquilla, mucho gritar, pero saben muy bien la línea roja que no pueden pasar. Ahora pondrán hasta un calendario, pero saben de sobra que todo es mentira.

Con los presos...

Uy, no puedes hacer broma, enseguida te dicen que eres un insensible.

…un poco más de benevolencia con ellos y sus familias?

¿Misericordia, empatía, quizás? Nada, hombre, nada. Si están haciendo un ‘stage’…

A eso me refería, que tampoco es lo mismo que estar en la cárcel que, por ejemplo, en Waterloo.

Sí, cuando además el que está en Waterloo es seguramente el culpable de que ellos estén en la prisión. Pero no sé por qué tenemos que tener más misericordia con estos presos que con el que está por otro motivo. A mí no me harán creer que están en la prisión por su ideología. El Código Penal es claro, castiga un hecho. ¿Y por qué no me puedo reír? ¡Si me río de mí mismo!

Puestos a buscar porqués, más que a repasar personajes… primero destaca la confusión entre realidades y deseos.

Es que todo es una mierda. ¿Por qué se lo creyó tanta gente? Que seríamos independientes, la Dinamarca del sur, con este calendario, que Europa nos acogería con los brazos abiertos, que en nada tendríamos un asiento en la ONU… Mucha prensa catalana tiene mucha culpa de haber hecho de amplificador de este relato. La realidad es tozuda. Por más que digas que esto no es una pared, si la quieres cruzar, te la pegas. Parece mentira que gente preparada… ¡bueno, es que no es gente preparada la que tenemos mandando! Ha de ser una patología mental.

Y después, el victimismo. ¿Un cierto 'efecto Neymar'?

A Neymar no le lo creen ni los de su equipo cuando lo tocan y se retuerce por el suelo. Pero aquí 'hacen el Neymar' y sí. Cada vez que hay una sentencia, porque son unos idiotas que no saben ni presentar bien un papel en los juzgados, y el juzgado no tiene más remedio que decirles que decirles que, ‘nois’, no puede ser… volvemos con la matraca de la justicia española. Cuando hablan del ‘seny’ catalán, es mentira. Lo que realmente nos retrata es el victimismo. Eso sí que es muy nuestro, muy nuestro.

Cita varias veces a Julio Camba.

Es un gran referente para mí. Escribía como los ángeles. Cuando he de escribir una columna y no encuentro el tono, leo un par de artículos de Camba. Se reía de todo, y en unos momentos difíciles.

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Teniendo el panorama que tenemos, ¿son necesarias según qué hipérboles –no sé, sobre la dieta de Junqueras- cuando el panorama es tan loco sin necesidad de ellas?

Es que me lo ponen muy difícil. Solo explicando lo que han dicho y lo que han hecho ya te ríes a carcajadas. Pero entonces no me pagarían nada. Poner en ridículo lo que es ridículo me obliga a exagerarlo muchísimo. Pero bueno, es que soy bastante cabrón. Y además, mucha gente no sabe leer y no entienden la ironía. Y si la entienden, no tienen sentido del humor. Esto vale igual para el 'procés', para el feminismo, para los animales, para el racismo. Yo intento ser políticamente incorrecto siempre que puedo. Es una cruzada que me he propuesto.