OBITUARIO

Marta: obrera, fuerte y luchadora, como El Prat

Marta Mayordomo era socialista, de pura cepa. Roja de justicia social, de solidaridad, de igualdad. Era obrera, fuerte y luchadora como lo es El Prat, como su comarca, el Baix Llobregat

Ha fallecido Marta Mayordomo, concejala de El Prat de Llobregat.

Ha fallecido Marta Mayordomo, concejala de El Prat de Llobregat.

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Juan Pedro Pérez Castro
Juan Pedro Pérez Castro

Teniente de alcalde de El Prat y portavoz del grupo municipal socialista.

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Cuesta encontrar las palabras para explicar qué sucede, qué sientes cuando la realidad te cambia la vida en lo que dura una llamada. ¿Un minuto quizá? Ese instante que modifica todo y te deja en 'shock', en una sensación de irrealidad constante en la que lo justo y lo injusto deja de tener sentido. Esa llamada. La llamada que no esperaba recibir. Ninguno de nosotros, ninguno de sus compañeros, de sus compañeras, sus amistades y sus familiares esperábamos. La que nos informa que Marta nos ha dejado. Marta tenía 42 años y una vida prometedora por delante, pero su corazón, ese que nos cuidó, arropó y quiso a tantos de nosotros y nosotras, decidió que ya tenía bastante.

Pienso en qué escribir, busco cómo llenar la página en blanco que tengo delante de mí en este momento en que no puedo pensar, porque estoy roto. Cómo escribir los 3.800 caracteres que me dicen que tengo para hablaros de Ella. Y pienso que tengo que decir quién era Marta, para que la conozcáis mejor, para que todos y todas sepamos a qué persona estamos despidiendo.

Marta era muchas cosas. Marta era su sonrisa radiante, que iluminaba y llenaba una habitación entera. Esa sonrisa con la que recibía en cualquier situación, la que han destacado y recordado tantos y tantos mensajes en redes, medios de comunicación, escritos en el libro de recuerdos o fueron dichos el miércoles en la capilla ardiente que ha organizado el Ayuntamiento de El Prat, por boca de personas apesadumbradas por su partida. 

Marta era su pelo rojo, tan llamativo y visible como discreta e introvertida era ella para los que no la conocían bien. Era su pasión por la cultura japonesa, país al que pudo viajar y disfrutar de su gente y sus costumbres, que adoraba.

Marta era socialista, de pura cepa. Roja de justicia social, de solidaridad, de igualdad. Era obrera, fuerte y luchadora como lo es El Prat, como su comarca, el Baix Llobregat. Una comarca por la que trabajó desde la Federación del PSC del Baix Llobregat, participando activamente como miembro de la ejecutiva y también en todos los congresos y actos a los que asistió. Muchas de las fotos que se compartieron el martes en redes nos recordaban a Marta defiendo los derechos de los y las trabajadoras en las manifestaciones del 1 de mayo. Así te recordaban. Valiente y combativa.

Marta era feminista mucho antes de que el movimiento alcanzase toda su presencia actual. Era tan roja como violeta. Creía en el compromiso y en el empoderamiento de sus compañeras, porque Marta era generosa y se alegraba de los logros de su equipo, de su gente. 

Era una gran trabajadora, que se dejó la piel por su ciudad en los cargos que tuvo el placer de asumir

Marta era una gran trabajadora que se dejó la piel por su ciudad en los cargos que tuvo el placer de asumir. Y digo placer porque Marta disfrutaba de su trabajo, de dedicarse a lo público y lo que conlleva: intentar mejorar la calidad de vida y el día a día de los ciudadanos y las ciudadanas de El Prat. Era concejala del Ayuntamiento de El Prat desde 2007, y en estos años ocupó las responsabilidades de Salud Pública y Consumo, de Comercio y de Turismo, y de Desarrollo Económico, ya como teniente de alcalde.

Marta era hija, hermana, pareja, y deja un vacío enorme en los que tanto le quisieron. 

Marta era mi amiga. Mi amiga de toda la vida. El miércoles nos volvió a reunir, a los de siempre, los cuatro del grupo del instituto, pero en el lugar y de un modo que no hubiésemos querido tener que vivir. De algún modo, eso sí, juntos siempre, juntos de nuevo.  

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Marta era una gran persona. 

Y no porque nos haya dejado y tendemos a elevar a las personas que fallecen para recordarlas solo con lo bueno. Marta era roja, violeta, blanco, negro y tenía muchos grises. Como todos y todas. Pero Marta, era una gran persona, una gran amiga, una gran servidora pública y vamos a echarla de menos cada uno de los días que sigan a partir de este.