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Jordi García (Cuineta d'en Persi): "Estoy llevando todo el restaurante yo solo"

Jordi ’Persi’ García, en su restaurante de Badalona.

Jordi ’Persi’ García, en su restaurante de Badalona.

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Anna Rocasalva

Jordi ‘Persi’ Garcia, el propietario de la Cuineta d’en Persi, en Badalona, se ha convertido en el único chef, camarero y distribuidor del negocio, prescindiendo de sus trabajadores mientras duren las restricciones.

La mítica receta del plato de patatas con queso picante de la Cuineta d’en Persi es tan misteriosa como la de la Coca-Cola. Se trata de su plato estrella, que muchos clientes han intentado emular en sus casas, pero sin obtener los mismos resultados. El restaurante también goza de gran popularidad en Badalona por su cocina típica catalana, de carne a la brasa. El establecimiento abrió en el 2002 pero, ahora, con las nuevas restricciones de la Generalitat, su propietario, Jordi ‘Persi’ Garcia, ha decidido llevar el peso de todo el restaurante él solo. “Es un experimento”, describe, para tratar de “mantenerse a flote” y no estar en casa “mordiéndose las uñas”, confiesa a EL PERIÓDICO.

¿Por qué ha decidido abrir? Durante el confinamiento lo pasé realmente mal, estando en casa y con el negocio cerrado. Yo, que nunca he tenido problemas para dormir, no podía pegar ojo, dándole vueltas a la cabeza sobre cómo salir adelante. Ahora, con estas nuevas restricciones he decidido hacer un experimento, a ver qué pasa. He abierto para que los clientes puedan venir a recoger la comida; y es que prefiero esto a quedarme en casa, mordiéndome las uñas de los nervios.

¿Trabaja solo? Lo estoy haciendo todo yo solo porque me sale más a cuenta esto que tener a un trabajador. Normalmente tengo entre cinco y seis empleados. Ahora cocino, cojo la comanda, y se la doy al cliente yo mismo, entre otras muchas cosas. Veremos cómo evoluciona la prueba.

¿Han variado los horarios o la carta? De momento sigo con el mismo horario. De lunes a sábado, de las 21 horas hasta las 23:30 horas. Me planteé abrir el domingo, pero no tenía ninguna garantía de que fuera a funcionar. La carta sí ha cambiado. Estoy reduciendo productos con menos rotación. He quitado la pasta y he reducido las ensaladas porque tienen menos demanda. Por eso también mis comandas serán más exiguas, un poco viendo cómo va la cosa cada día, y muy calculadas para que no se malgaste la comida.

¿Cómo son ahora sus clientes? El 90% de ellos siguen siendo los de toda la vida. La Cuineta d’en Persi es un restaurante de clientes extremadamente habituales. Estamos situados en una calle un poco escondida, que no es de paso; con lo cual, nuestro cliente viene porque nos conoce y quiere cenar aquí.

¿Tiene empleados en ERTE? Durante el confinamiento hice un ERTE e intenté acogerme a todas las ayudas posibles para autónomos. Ahora tendré que hacer un segundo ERTE, desgraciadamente. Tengo la gran suerte de que con mis trabajadores no sólo somos amigos, somos como una familia, y lo entienden perfectamente. Intento siempre explicarles la situación con la máxima transparencia. Todos estamos sufriendo.

¿Qué espera de la Administración? Que nos ayude. ¡Lo que te dan las instituciones es tan irrisorio para todo lo que tienes que pagar y mantener…! Pero no espero nada, francamente. El problema no son los restaurantes, es la gente que no ha respetado las normas. Nosotros hemos cumplido con todas las medidas de seguridad. Reducimos las 20 mesas a la mitad, por ejemplo. Pero siento que la administración ha obrado sin ninguna consideración.

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¿Necesita que se le reduzca algún gasto? Tengo suerte porque me llevo muy bien con el propietario del local. Ya son muchos años. Durante el estado de alarma me dejó pagar la mitad del alquiler y ahora estos 15 días me los deja gratis. Sin embargo, de cara al Estado lo mínimo que podrían hacer es que no pagáramos la cuota de autónomos, por ejemplo.

¿Cuánto tiempo calcula que podrá aguantar así? No creo que llegue a tres meses. Durante el confinamiento, en el que estuvimos totalmente cerrados, tuve que invertir mis propios ahorros en el negocio y ahora no me lo puedo permitir. De momento, si la opción es abrir yo solo el restaurante e ir haciendo, lo prefiero mil veces antes que estar en casa. Si durante el día pierdo diez y gano dos, es mejor esto que cero.