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Manel Comas: "Hemos progresado por haber seguido la tradición"

Quinta generación de payeses en una de las masías que el 1 y 2 de junio abre sus puertas con 'Benvinguts a Pagès'

Manel Comas con su hijo Martí en la huerta del Mas Ponsjoan, en Calonge.

Manel Comas con su hijo Martí en la huerta del Mas Ponsjoan, en Calonge. / JOAN CASTRO / ICONNA

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Carme Escales
Carme Escales

Periodista

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«Tuve suerte de salir pronto», dice Manel Comas (Calonge, 1957). Se refiere a nacer, llegar a tiempo para poder disfrutar de la compañía de su abuelo paterno en la finca donde cinco generaciones de Comas masoveros se han encargado de ayudar a la tierra a dar lo mejor de ella. Hasta los 14 años, Manel aprendió todo lo que pudo de su abuelo, sobre todo sobre la vid. El Mas Ponsjoan, una masía de 1668, ampliada en 1723 y con la misma fisonomía desde que renovaron su tejado, en 1848, ha sido y es el hogar de una saga de agricultores afanados en producir hortalizas, fruta, carne, leche, vino y aceite para vivir de manera autosuficiente. En 1986 Manel Comas la adquirió. De masoveros a dueños, él y su hijo Martí, de 26 años, siguen viviendo de lo que la tierra les da.

‘Benvinguts a Pagès’, una invitación a descubrir durante un fin de semana –1 y 2 de junio próximo– cómo viven y qué hacen payeses como usted es algo que en su masía de Calonge sucede cada tarde del año.

Nuestro mas fue históricamente, y sigue funcionando aún hoy también un poco como taberna. Aquí, los agricultores y ganaderos de nuestra familia siempre hicieron como nosotros: venta directa de lo que producimos al consumidor. En invierno, juves y sábados por la mañana, vamos a vender a los mercados de Calonge y Sant Feliu. Y en verano, de martes a sábado, también todas las mañanas.

Y por las tardes venden en casa a diario.

Exacto. Cuando compré la finca me centré en producir hortalizas, fruta, aceite y vino, lo que más pedía la gente. Antiguamente, venían y probaban un vinito, se llevaban un pollo, una gallina, y pedían algo para picar. Surgía de modo natural. Y aún hoy, vienen, conversamos, toman algo... Hay un pescador de Palamós que nos trae pescado y se lleva una escarola, una lechuga, unos tomates. Aquí seguimos manteniendo el mismo trato de siempre con la gente. Hemos progresado por haber seguido la tradición.

¿Y sus nuevos clientes cómo los hacen?

Quien quiere producción natural ya sabe dónde encontrarnos. Y en el mercado repartimos tarjetas que explican lo que producimos y cómo, y nuestra venta directa. El cliente puede, si quiere, escoger su lechuga del huerto. Eso sí, sabe que cada época del año, la tierra da lo que da. Si no, ni sería auténtico, ni natural. Los payeses de verdad ahora en mayo tenemos coliflores, escarolas, tomates o calabacines. Ni patatas, ni cebollas. No hacemos nada que de manera natural no podamos producir.

En Calonge, además, cuentan con cepas aún no localizadas en otras zonas.

Sobre todo cuando la filoxera acabó con tantas cepas, en Calonge hubo muchas que se salvaron y de una gran diversidad, tenemos unas cincuenta diferentes. Por eso creamos la fundación Remença XXI, la agrupación de una veintena de payeses, además de gente de la cultura, que queremos mantener una manera de hacer propia del payés de Calonge, como Zona d’Interès Etnologic (ZIE). En producción de vinos tiene como base nuestras variedades locales, la producción únicamente en botas de madera y sin ningún tipo de química. Calonge es una isla de payesía.

Todas esas generaciones que le preceden han crecido rodeados del mismo paisaje.

Hemos conservado el ambiente del territorio, este paisaje es tal como era, sí, el mismo que tantas generaciones atrás han visto también, y han cuidado. Yo he podido comprar, además de la masía, algún campo y ahora tengo 21 hectáreas alrededor de casa y eso me permite estar tranquilo.

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También debe dar tranquilidad contar con relevo familiar.

Sí claro. Hemos podido conservar el tesoro del sabor de toda la vida en nuestra fruta y verduras, que en manos de payeses auténticos como nosotros nunca ha cambiado. Y Martí con sus estudios ya aplica sistemas naturales para controlar plagas. Es interesante no depender de empresas.