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Ramon Puertas: "Las nuevas tecnologías fomentan el coleccionismo egoísta"

Es uno de los miembros más antiguos de la asociación de coleccionistas El Troc, que cumple 25 años

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zentauroepp44740254 ramon puertas180822205209 / CARLOS MONTAÑÉS

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Mauricio Bernal

A todo o casi todo le está saliendo un gran punto de interrogación por culpa de las nuevas tecnologías, y el mundo del coleccionismo, analógico por naturaleza, no es la excepción. Lo saben bien en El Troc, la asociación de coleccionismo que este año cumple un cuarto de siglo y que se distingue de otras porque no solo congrega a coleccionistas de todo tipo –de todo tipo de coleccionismos– sino que fomenta el asociacionismo en torno a esta afición, y además edita su propia revista. Ramon Puertas casi forma parte del núcleo fundador.

-¿Casi?

-Por tres meses. La verdad es que al principio no creía que fuera a funcionar. La inspiración era una revista francesa, ‘La vie du collectionneur’, y yo no veía cómo se podía hacer eso aquí. Pero cuando vi la primera revista cambié de opinión.

-Cuénteme, ¿cómo están cambiando las nuevas tecnologías el mundo del coleccionismo?

-Le explico. Hay dos tipos de coleccionista. Está el que colecciona para relacionarse. Es el que va recogiendo cosas y guardándolas porque sabe lo que colecciona al otro, y siempre va a los encuentros y dice: "Toma, esto es para ti. Y esto, para ti". Le gusta compartir su afición. Esa es la forma de hacer de El Troc. Como lo dice su nombre, de hecho.

-¿Y el otro? ¿El otro coleccionista?

-El otro es el que no enseña su colección a nadie. Que si intercambia, lo hace bajo seudónimo. El egoísta. Es el coleccionismo que están fomentando las nuevas tecnologías. Se mueve por foros, se comunica por 'wasap' y nunca ve la cara de las personas con las que intercambia. Ese nunca vendrá a los encuentros de El Troc.

-Me imagino que ahí habrá algo generacional.

-Sí. Tenemos problemas con el relevo. El promedio de edad es alto. Cada año se muere algún miembro de la asociación. Participamos en muchos encuentros cada año, pero nosotros organizamos tres, uno de ellos sobre puntos de libro. ¿Sabe cuántos jóvenes vienen? Dos. Una parejita.

-¿No deberían adaptarse? Al nuevo mundo, digo.

-Lo tenemos claro. En nuestras reuniones siempre hablamos de cómo está evolucionando el coleccionismo y cómo debemos adaptarnos. Por lo pronto hemos abierto cuentas en redes sociales, para tener presencia en internet.

-Me pregunto si la gente hoy en día colecciona lo mismo que hace 25 años. Si no hay coleccionismos que han caducado y…

-…nuevos coleccionismos, claro. ¿Los que se han perdido? Pues por ejemplo los coleccionistas de vitolas. Ya nadie colecciona vitolas. Más triste que un encuentro de coleccionistas de puntos de libro es un encuentro de coleccionistas de vitolas: son más viejos y menos todavía.

-Vaya. ¿Y qué más?

-De vitolas, de fundas de hojas de afeitar, de azucarillos cuadrados… Los adhesivos han desaparecido prácticamente del todo. Hubo un 'boom' de las latas de refresco, pero ya casi no hay. Si quiere hablar de las nuevas…

-Claro.

-Ahora la gente colecciona mucho las llaves magnéticas de los hoteles. Y hasta las tarjetas para encender los televisores de hospital.

-Las tarjetas…

-Lo que pasa es que esas ya vienen hechas para ser coleccionadas, vienen con el dibujo de un paisaje, o un animal, y además traen número de serie.

-¿Qué pasa con la numismática? ¿Y la filatelia?

-Ah, no. Eso es un mundo aparte. Ahí estamos hablando de colecciones de gran valor, de catálogos… Es otra cosa. Y además, no les gusta relacionarse como nos relacionamos en El Troc, tienes sus propios canales de intercambio y comunicación.

-Dígame, ¿cómo van a celebrar el aniversario?

-Pues verá, la tradicional Festa del Col·leccionisme que hacemos por la Mercè, este año, en lugar de uno va a durar dos días. El 15 y el 16 de septiembre.

-Entiendo. No le he preguntado: ¿usted qué colecciona?

-Bueno, en una época coleccionaba tapón corona, pero lo dejé. Ahora colecciono portadas de periódicos de todo el mundo.

-¿Por qué? ¿Por qué periódicos?

-Porque el coste es cero, porque me permite relacionarme mucho con la gente y porque no tengo que seguir un catálogo ni nada parecido. Tengo lo que tengo.

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-¿Y cuántas tiene?

-Unas 2.000.