Gente Corriente

Montserrat Vallvé: "El lenguaje sexista está en el imaginario colectivo"

Correctora lingüística. El lenguaje no sexista está en su día también como formadora en un mundo lleno de trazas sexistas.

Montserrat Vallvè, especialista en lenguaje e igualdad de género.

Montserrat Vallvè, especialista en lenguaje e igualdad de género. / JOAN CORTADELLAS

3
Se lee en minutos
Carme Escales
Carme Escales

Periodista

ver +

Conciencia, dice la RAE en una de sus definiciones, es el conocimiento claro y reflexivo de la realidad. Y reflexionar, preguntarse era lo que ya hacía Montserrat Vallvé (Barcelona, 1956) sobre el lenguaje sexista con 10 años. Sin referentes feministas en su entorno, se preguntaba por qué en el rezo del rosario de los sábados por la mañana, en su colegio, tenía que decir ‘nosotros’ el día que además de las monjas asistía un cura. Si eran 40 alumnas más las monjas, ¿Tenían que dejar de decir nosotras porque había un hombre?

¿Lo comentaba con las monjas y amigas?

No, pero me daba rabia y yo en voz más baja continuaba diciendo siempre nosotras. Ese detalle lo recordé mucho más tarde, porque hasta que fui a estudiar a la universidad no entré en contacto con el movimiento feminista, con estudiantes de Biología y Ciencias Exactas o en la Librería las mujeres.

¿Se hablaba ya de lenguaje sexista?

Se empezaba, pero aún muy poco. Entonces hablábamos de temas como el divorcio. Y luego yo fui a estudiar a Gran Bretaña y me desvinculé. Allí conocí a mi marido, sueco, y estuvimos viviendo en Suecia ocho años.

¿Qué diferencias percibió en Suecia sobre los derechos de las mujeres?

Sobre el papel y en el ámbito laboral sí vi diferencias. Había muchas mujeres con cargos muy altos en cualquier profesión. En la vida diaria la cosa cambia. Si los hombres participan más o menos en las tareas domésticas varía según sean más o menos machistas. En nuestra casa vivimos dos personas que todo, cocinar, limpiar... lo repartimos entre los dos. Yo no hubiera podido vivir con alguien con quien no hubiese sido así.

¿Qué papel juegan las palabras en ese camino compartido de roles?

El lenguaje expresa qué hay en el cerebro y con él podemos provocar cambios y evitar el sexismo. Al menos tomar conciencia. Los medios de comunicación tienen un papel importante en ello. Desgraciadamente, el libro de la Associació de Dones Periodistes El sexo de la noticia (Icaria, 2000), con reflexiones y consejos de estilo aún está en vigor.

Escribir niñas y niños cada vez o buscar sinónimos constantemente para esquivar el plural masculinizado lo complica. ¿No se ha planteado nunca un recurso neutral?

Eso pasaría por cambiar la gramática, mientras ella siga diciendo que el género masculino en plural se refiere a hombres y a mujeres, todo lo que hagamos será forzar. Yo el cambio no lo veré. Los cambios estructurales son muy lentos. El lenguaje y sus valores sexistas y androcéntricos están impregnados en el imaginario colectivo. ¿Por qué el cambiador de bebés está en el baño público de mujeres?, micromachismos tan interiorizados que ni vemos.

¿Y el baño adaptado a silla de ruedas si se comparte es siempre con el de mujeres?

También siempre me lo he preguntado.

Cuando te empiezas a fijar en ello ya no puedes dejar de verlo.

En los JJOO de Río la Universidad de Cambridge analizó el lenguaje de los medios en las retransmisiones. De lo hombres se decía: compiten, de las mujeres: participan.

Ejemplos para sus clases de lenguaje no sexista no le faltan. ¿A quién los da?

El primero me lo pidió la Diputació de Barcelona para su personal, a finales de los 90. También para que el personal de Barcelona Activa incluya la perspectiva de género en sus programas. El colectivo de enfermeras, donde hoy hay más hombres, algunos hablan ya de enfermeros, en cambio seguimos diciendo la juez, en lugar de jueza, ¿Por qué? Modistos y cocineros son oficios muy femeninos, pero ni cocineras ni modistas son de prestigio, solo modistos y chefs.

Noticias relacionadas

Usted sigue el ecofeminismo, ¿Qué es?

Feminismo y animalismo son ideologías muy importantes para mí -es vegana-. El ecofeminismo plantea que la lucha feminista y animalista tienen mucho en común. Ahora leo 'La ética animal, ¿una cuestión feminista?' de Angélica Velasco, y reflexiono sobre el paralelismo entre la dominación por razón de sexo y por razón de especie.