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J. L. Ballescà, ginecólogo: "Una pareja me envía la foto de sus hijos cada Navidad"

Como ginecólogo y andrólogo ha ayudado en 40 años a miles de parejas a tener ese hijo tan deseado.

El ginecólogo y andrólogo Josep Lluís Ballesca, en el Hospital Clínic.

El ginecólogo y andrólogo Josep Lluís Ballesca, en el Hospital Clínic. / Ferran Sendra

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Óscar Hernández

Por las consultas de Josep Lluís Ballescà (Barcelona, 1950)en el Hospital Clínic y en el ambulatorio de la calle de Manso, en Barcelona, han pasado en los últimos 40 años miles de parejas que deseaban ser padres pero algo se lo impedía. La doble condición de ginecólogo y andrólogo, y su dilatada formación y experiencia, le han permitido tratar a cada pareja en su globalidad. Y buscar, encontrar y eliminar el freno que impide cumplir el deseo de traer un niño al mundo.

¿Andrología?

Es una especialidad médica que no está reconocida como tal pese a existir una asociación mundial de andrólogos y haber asistido 800 especialistas de 100 países al congreso que se celebró en el 2009 en Barcelona. La andrología trata las enfermedades genitales, sexuales y reproductivas del varón pero no desde el punto de vista urológico.

Usted se pasó de la mujer al hombre.

Decidí formarme en andrología por el desinterés de los urólogos en la reproducción. Hice la especialidad de ginecología y la subespecialidad de fertilidad porque es la única que aborda la generación de la vida y en la que no hay sufrimiento sino alegría. Vi que a las parejas que no podían tener hijos no se les hacían seminogramas. Y no se puede abordar la esterilidad sin hacerlos. Es un problema de pareja y antes solo se miraba a la mujer. Es mucho más sencillo empezar con el varón. Me fui a formar a Inglaterra, Bélgica y Suecia, donde aprendí a hacer análisis de semen. Luego abrí el primer laboratorio de análisis de andrología del Clínic y después, el Banco de Semen. Entonces empecé a conocer a otros andrólogos. En esa época, a finales de los 70, nos asociamos unos 30 para crear en 1980 la Asociación Española de Andrología. 

Elija uno de sus casos resueltos.

No es el más difícil.Una vez vino a verme una pareja de origen francés.La mujer estaba a punto de romper el matrimonio porque él no quería tener relaciones. El tratamiento fue muy sencillo. A él le faltaba testosterona. Se la prescribí y no solo comenzaron a tener una vida sexual activa sino que tuvieron dos hijos.Recuperaron la felicidad. Cada Navidad me envían la foto de los chicos.

Hay gente angustiada por no tener hijos.

Para la mujer tener un hijo es un deseo innato, aunque no es exclusivo de ellas. La maternidad es una característica que define a los seres vivos. Nacemos, nos reproducimos y morimos. Hay mucho de instinto. Por eso la sexualidad es tan satisfactoria. Es ahora cuando podemos tener reproducción sin sexo, lo cual no es mejor ni peor, aunque lo ideal es que ambas vayan unidas. Con la revolución industrial aparece la contracepción, lo que permite a la mujer integrarse en el mundo laboral, relacionarse y tener relaciones sexuales sin riesgo de reproducirse.

Y surgen muchos tipos de familia.

En efecto. A las tradicionales se suman las monoparentales, las homosexuales... La sociedad pide nuevas formas de reproducción. Un hombre y una mujer por separado no pueden tener hijos. La ciencia lo soluciona, España es uno de los mejores países de Europa en reproducción, pero las leyes deben adaptarse a las nuevas necesidades.

Usted ha estado en comisiones éticas sobre reproducción. Habrá temas difíciles.

No puedo explicar los casos que abordamos pero hay muchas cuestiones interesantes.  Por ejemplo, si un hijo nacido de donante de semen debe saber que lo es y conocer la identidad del padre.Muchos psicólogos dicen que sí, pero yo no estoy de acuerdo. ¿Qué beneficios tiene para un hijo saberlo? Se calcula que un 10% de loss personas no son hijos  de su supuesto padre, algo que solo conoce la madre. ¿También habría que informarles a ellos?

 

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¿Por qué hay menos fecundidad ahora?

La esterilidad es una enfermedad en crecimiento por razones sociales. Se empieza a tener hijos cada vez más tarde. Hay un deterioro progresivo en la fertilidad de la pareja. Por lo tanto, si la mujer es menos fértil pone en evidencia la subfertilidad del varón. Ese varón con una mujer más joven puede lograr el embarazo sin problemas.