GENTE CORRIENTE

Sergi Calafell: "La gente ya no cose, ya no remienda, y las mercerías cierran"

Se jubila y cierra las puertas de la mercería Las Novedades, que sus abuelos pusieron en marcha en 1927

zentauroepp44381676 barcelona  19 07 2018 contra sergi calafell tercera generaci180722185103

zentauroepp44381676 barcelona 19 07 2018 contra sergi calafell tercera generaci180722185103 / ELISENDA PONS

3
Se lee en minutos
Mauricio Bernal
Mauricio Bernal

Periodista

ver +

Nunca es solo el cierre de un comercio y nunca solo la clausura de unas puertas cuando el comercio echó a andar en un tiempo remoto y cuando las puertas se han abierto y cerrado sin parar durante décadas. De modo que no es solo que el propietario de Las Novedades esté a punto de jubilarse, ni las puertas de la tienda a poco de cerrarse por vez última. Es un relato. La mercería del 321 de la Travessera de Gràcia abrió en el año de 1927, y desde entonces tres generaciones de la misma familia (los Casas-Salat / Calafell) se han hecho cargo. El encargado de apagar la luz será Sergi Calafell.

-Vamos al grano. ¿Por qué ahora? Podría haberse jubilado antes, ¿no?

-Mire, yo no lo dejaría, vivo muy bien aquí, pero ya tengo una edad, 71 años, y pienso que cualquier día me coge una enfermedad o algo, ¿y qué se hace de la tienda? Pero no es fácil. Llevo tres años madurando la decisión.

-No debe serlo. Sospecho que lleva toda la vida aquí.

-Es cierto. Toda mi niñez transcurrió en esta tienda. Luego me puse a ayudar a mi madre, cuando se quedó sin la dependienta que tenía. Dejé el colegio para empezar a trabajar.

-¿No es cierto que a las mercerías les pasó hace rato su mejor momento?

-Bueno, es que la gente ya no cose, ya no remienda las cosas, no hacen labores, y por lo tanto las mercerías van cerrando. A veces vienen señoras que vienen del pueblo de visita y se quejan porque la hija no tiene ni costurero.

-Tengo entendido que también los mata que ya no hay modistas.

-Ya no hay modistas, no. Modistas de barrio. Antes eran el grueso de la clientela, y las que más compraban. Eso es lo que más ha perjudicado a estos negocios. Ahora las modistas tienen su tienda y le compran al fabricante.

-Si las mercerías ya no dan dinero, ¿cómo ha sobrevivido estos años?

-Mire, como puede ver son dos tiendas en una, pero antes eran independientes. Aquí donde estamos hablando es la mercería, que antes era también perfumería, bisutería y papelería.

-Y esa…

-La parte de las telas. Telas por metro. Es la que aún me da dinero. Cuando eran dos tiendas independientes, la mercería la llevaba mi tío, y las telas, mi madre. La verdad, si he conservado la mercería es por pura nostalgia. Incluso hay género que ha dejado de fabricarse.

-Ah. ¿Por ejemplo?

-No sé, las trencillas superfinas, por ejemplo. O las cintas de nailon, o las hebillas forradas.

-Todo cambia… Y me imagino que el barrio también, en todos estos años.

-Mucho. En aquella época el Camp d'en Grassot era otra cosa. Aquí delante había una fábrica Corona de chapas, y una fábrica de gabardinas… Era como un polígono pequeño, y al lado había una casa de tres pisos. En la esquina de Sicília había un cine, el cine Máximo, que cerró en los años 80. Y estaba el bar Los Pilons, donde se cantaban muchas habaneras. Se decía que era el 'port mariner' de Gràcia. Era lo último que quedaba de esa época, pero cerró hace unos 10 años.

-Vi una foto en internet de la tienda. De los años 30.

-Sí, la tengo aquí… Espere. Sí. Aquí está. Mire, esta es mi madre y esta es mi tía. Y esta es la tienda en aquel entonces.

Las Novedades en los años 30; a la derecha, de negro, Concepción Casas-Salat, madre de Sergi Calafell. A la izquierda, también de negro, su tía, Luisa Casas-Salat. / CORTESÍA DE SERGI CALAFELL

-Pues no ha cambiado mucho. Dígame, ¿es verdad que durante la guerra se cambiaba comida…

-…por agujas, sí.

-¿Agujas?

-Pues sí. Eran tiempos difíciles.

-Veo que hay fotos… de todo. ¿Puedo ver? ¿Qué es esto?

-Ah, esto fue durante la Cursa del Cargol. Ese año conseguí el récord, siete minutos y quince segundos.

Noticias relacionadas

-¿Hace cuánto?

-Hace seis años. Todo este tiempo he mantenido el récord. Hasta ahora.