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Pere Serra: "Estamos en el inicio de un futuro bueno para la leche"

Es el responsable de la granja Can Thos, en Tordera, que ha ganado seis veces consecutivas el premio Vaca d'Or

ENTREVISTA A PERE SERRA contraportada

ENTREVISTA A PERE SERRA contraportada / JOAN CASTRO / ICONNA

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Mauricio Bernal

Hay un indiscutible campeón de los ganaderos catalanes y se llama Pere Serra. Su hegemonía, en argot deportivo, está marcando una época. Su granja se llama Can Thos, está ubicada en el término municipal de Tordera y ha sido galardonada seis veces seguidas con la Vaca d’Or, el premio que distingue a las mejores granjas lecheras de Catalunya. Ingeniero técnico agrícola y el último de una estirpe de ganaderos que se remonta a su bisabuelo, en su vitrina de distinciones también figura la de Maestro Criador, que se otorga a nivel español cada 10 años. Una conversación sobre vacas.

-Cuénteme, ¿siempre quiso dedicarse a esto?

-Mire, yo lo veo así: cuando estás desde pequeño en un sitio y ves una viabilidad de futuro, entonces tienes que plantearte si quieres seguir con esa viabilidad o buscarte tu propia viabilidad. Eso es todo.

-Pero es una viabilidad que le produce satisfacciones, me imagino. Mire esos premios.

-Los premios son un reconocimiento al trabajo diario en la granja, al día a día. ¿Sabe qué me produce satisfacción? Ver la evolución de los animales.

-¿Qué quiere decir?

-Me refiero a ver a tus animales el día que nacen y luego ver cómo crecen según tus cuidados. Cuando entro a la sala de ordeño pienso y me acuerdo de todo lo que he hecho desde el primer día hasta ahora, veo ahí delante de mí todo el ciclo del animal y me digo a mí mismo: "Si lo haces bien, sale bien".

-¿La leche da para vivir bien?

-Para responderle a esa pregunta le diré que la palabra "beneficios" es un término que no conocemos, básicamente porque tenemos una inversión brutal, en animales e infraestructura, y el precio que se paga por la leche es tan justo que apenas nos alcanza para sostener la inversión y pagar los sueldos. Si realmente hubiera beneficios no estarían desapareciendo tantas granjas.

-¿Muchas? ¿Desaparecen muchas?

-En realidad, el problema es que no hay nuevas granjas. Nadie monta una granja nueva, nadie invierte desde cero, y ese es un problema muy importante para el sector.

¿Se paga poco por la leche?

-La verdad, te sientes infravalorado con respecto a otros productos de primera necesidad. En este momento la leche es un producto de buen precio teniendo en cuenta su alta calidad y lo que cuesta producirla.

-Leí que la Vaca d’Or considera tres criterios: producción, genética y morfología. ¿Podría explicarme los intríngulis del asunto? Producción, por ejemplo.

-Producción es básicamente un índice económico. Para no complicarnos, es el partido económico que cada granja le saca a su leche, por supuesto en función de la calidad y la cantidad.

-¿Genética?

-La genética en las granjas es muy importante. Se valora si has conseguido el tipo de animal que necesitas para conseguir tus objetivos. Cada padre y cada madre tienen una valoración genética concreta, ¿me entiende?, y tú como granjero buscas el cruce de animales que te permita cumplir tus objetivos.

-¿Qué tipo de animales busca usted?

-Yo busco animales que todo lo que coman lo transformen en leche, grasa y proteína. Animales con buenas ubres, es decir, que sean fáciles de ordeñar. Y todo esto se consigue por la vía de la genética.

-¿Y la morfología?

-La morfología premia las características externas del animal. Las ubres, las patas, el cuerpo... Hay unos estándares.

-¿Qué son unas buenas ubres, por ejemplo?

-En mi caso busco ubres medianas o pequeñas, para que haya poca grasa dentro de la ubre. Pero siempre depende de los objetivos que te has planteado.

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-Al final, ¿son buenos o malos tiempos para el negocio?

-Es un negocio en el que las cosas cambian muy rápido, y creo que estamos en el inicio de un futuro bueno. 'Leche' hasta hace poco tiempo era casi una palabra maldita, y ahora parece que es un producto salvador. Da la impresión de que estamos asistiendo a un cambio en la forma de pensar sobre la leche, que nos dirigimos hacia un pensamiento positivo de la leche.