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Juan Luis Abellán: «Parece que el deporte se descubrió en 1992»

Es el único oro español vivo de los primeros Juegos Mediterráneos de la historia, disputados en la ciudad egipcia de Alejandría en 1951

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zentauroepp43994417 contra180630183050 / RICARD CUGAT

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Manuel Arenas
Manuel Arenas

Redactor y coordinador del equipo de información del área metropolitana de Barcelona

Especialista en historias locales, audiencias e información del área metropolitana de Barcelona y reporterismo social

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Según datos del International Committee of the Mediterranean Games, España consiguió dos medallas de oro en los primeros Juegos Mediterráneos de la historia, en Alejandría (Egipto) el año 1951. Una en tiro -Ángel León Gozalo, ya fallecido- y otra en waterpolo, el único oro colectivo. De aquel combinado nacional sólo queda con vida Juan Luis Abellán (Barcelona, 1933), el último reducto de la memoria de una competición que este 2018 se ha celebrado en Tarragona. 

-Alejandría, 1951. ¿Qué le viene a la cabeza?

-Me acuerdo de mis siete compañeros que ya no están: Leandro Rivera, Ricardo Conde, Roberto Queralt, Carlos Martí, Francisco Castillo, Agustín Mestres y Joan Serra. 

-¿Qué recuerdo tiene de aquella medalla?

-Supuso un gran esfuerzo porque no teníamos medios. Fue increíble: yo tenía 19 años y colgarme la medalla de oro fue el no va más.

-¿Cree que la memoria de los primeros Juegos no se ha preservado?

-Cuando se habla de los primeros Juegos Mediterráneos, sólo se dice: "Sí, en el 51 fueron en Egipto...". ¡Amigo, que fuimos medalla de oro en waterpolo! No se puede olvidar, ni en waterpolo ni en ningún deporte. También hay que reivindicar la importancia del Club Natació Barcelona: todos mis compañeros pertenecían al club, que promocionó el waterpolo por toda Europa.

-¿Por qué cree que no se recuerda como debería?

-No lo sé...a los directivos les diría que miren atrás y, cuando haya efemérides, que rebusquen en la historia como se hace para acontecimientos de fútbol. No estoy indignado pero sí defraudado: parece que el deporte se descubrió en 1992. Que Barcelona organizó las Olimpiadas para quitarse el sombrero, de acuerdo, pero es que tú escuchas y sólo se habla del 92...y resulta que antes había muchos otros.

-Le noto nostálgico.

-Es que la nostalgia no se debe perder nunca y me sorprende que haya tan poca información de 1951. 

-Este año se han visto las gradas vacías

-Los de Alejandría, por ejemplo, eran algo muy importante en aquel contexto porque no competían con nada. Los de ahora, sin embargo, han coincidido con el Mundial de fútbol, la gente está más pendiente de un problema político y además está el tema de la financiación.

-¿Qué cambios ve entre 1951 y 2018?

-Antes no había ni depresión ni estrés ni esas cosas. No teníamos; no teníamos ni masajista. Ahora los deportistas tienen muchas manías que les llevan a depresiones. Por eso los responsables deben prever el futuro de sus deportistas cuando sus carreras acaben. Yo firmaba autógrafos por Barcelona...y cuando eso acaba tienes un vacío tremendo.

-Aparte de Alejandría 51, ¿qué otros hitos de su carrera recuerda con cariño?

-Las Olimpiadas de Helsinki 52 y las de México 68, donde fui seleccionador nacional y llevé por primera vez a Joan Jané, que luego sería el seleccionador que nos hizo campeones olímpicos.

-¿Y algún partido concreto?

-Recuerdo uno que le ganamos a Francia en Montjuïc y L'Equipe tituló: "Francia, batida por España y Abellán". Tuve una noche afortunada: chuté 5 veces y entraron 3 goles. Pero al llegar a casa, mi padre me dijo: "Aquellos 2 chuts que fueron al palo tendrían que haber entrado" (ríe).

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-Una anécdota para acabar.

-Cuando ganamos en Alejandría, al presidente del Club Natació Barcelona se le ocurrió que atravesáramos nadando el Estrecho de Gibraltar para ver si después el Caudillo nos recibía. Nos pasó de todo: el del NO-DO se cayó al agua, lo tuvimos que rescatar y tras 17 km nos subieron al barco de vuelta porque las corrientes no eran favorables (ríe).