Aleix Girona: "El casco romano fue lo que hizo que ganara mi dibujo"

Tarragona tiene su Mariscal, pero mucho más joven. No tiene un renombrado estudio de diseño, ni proyección internacional. Pero sí cara de listo y buen chico. Y una potente imaginación. La que le llevó a crear con un sencillo dibujo la mascota de los Juegos Mediterráneos 2018. Tarracus invade esta semana una veintena de municipios equipado para competir en 30 deportes. Cual Cobi en el 92, Tarracus ha entrado en el universo de las mascotas deportivas. Gracias al trazo de Aleix Girona Escolà (Selva del Camp, 2003), que tenía 12 años (ahora tiene 15), y los retoques del dibujante francés Jean Julien.

–¿Cómo nació Tarracus?

–Yo tenía 12 años y estudiaba sexto de Primaria. En el colegio nos dijeron que las escuelas de Tarragona participaban en un concurso para decidir la mascota de los Juegos Mediterráneos 2017 [entonces estaban previastos para ese año, pero se retrasaron por problemas presupuestarios]. En clase nos pasaron vídeos de otras mascotas como Naranjito, Cobi y la de la Expo de Sevilla. También de cosas especiales de Tarragona, que iba a ser la sede de los Juegos.

–Y tú dibujaste, según explicaste entonces,  «una avellana divertida, porque es el fruto típico de nuestra demarcación, con casco romano del color del mar».

–Sí, aunque lo primero que hice fue un delfín saltando en el agua  y con las letras de Tarragona. Pero entonces vi que sería mejor ponerle brazos y piernas. Por eso empecé de nuevo y dibujé la avellana que en mi dibujo acaba en punta, como el fruto seco, y tiene los dos colores de la cáscara.

–Arrasaste.

–En el colegio gustó mucho . Los profesores votaron y eligieron los tres mejores, que pasamos a la semifinal. En una gala en la Universitat Rovira i Virgili se dieron a conocer los 10 finalistas. Luego hubo otra eliminatoria que se hizo a través de Facebook para escoger cinco. Era muy emocionante porque todo el mundo podía votar y veías cómo los finalistas iban sumando votos. 

–Y llegó la gala final. ¿Intuías algo?

–No nos querían decir nada.Era súper secreto. Recuerdo que nos sentaron a los cinco juntos, en una fila. Yo estaba en la primera silla. Y nos dijeron: «Cuando anuncien el nombre del ganador, subirá al escenario, y los demás pasarán por detrás». Me extrañó que en ese momento una señora preguntara: «¿Quién es el Girona?» Por eso sospeché. Luego dijeron: «¡Aleix Girona!».

–¡Qué emoción!

–Pues sí. Subí y el alcalde de Tarragona me dio el premio. También estaba el Rey. Y entonces vi una figura de mi mascota. 

–Con algunos cambios.

–Bueno, el cuerpo ya no era el de la avellana. Es amarillo en lugar de marrón. El casco lo dejaron igual. De hecho me dijeron que la idea del casco romano fue lo que hizo que ganara mi dibujo. Y me gustó que los colores de la parte superior, la senyera, fueran ondulados como en el escudo de Tarragona. Y que Tarracus lleve la muñequera de casteller.

–La fama.

–Di algunas entrevistas. Salí en TV-3. Y mis compañeros del conservatorio me reconocieron en cuanto volví a clase. Incluso una vez un señor me vino a saludar y me dijo: «¡Tú eres el creador de la mascota! Pues ahora mismo voy a chulear con mis amigos en el bar». Y algunos niños pequeños me pedían autógrafos, que les firmara sus dibujos.

–Imagino que querrás ser dibujante.

–Pues no. Quiero hacer Inef, Ser profesor de educación física en un instituto.

Noticias relacionadas

El Sant Jordi más internacional tras la pandemia, avance del Tema del Domingo

20 años del regreso del tranvía a Barcelona, este domingo en EL PERIÓDICO

–¿Cuáles son tus aficiones?

–Toco el violín y la guitarra eléctrica en el conservatorio de Vila-seca. Y también me gusta la percusión. Y me encanta ir en moto. Tengo una 125 Enduro.