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Chiara d'Angelo: "Hay que saber ubicar el éxito en lugares alternativos"

Es responsable científica del plan educativo de la residencia del Milan, donde 34 menores se forman para llegar a la élite

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zentauroepp40944262 chiara171115140639 / ÁLVARO MONGE

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Carme Escales
Carme Escales

Periodista

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El pasado martes, Italia despertó como nunca hubiera querido hacerlo: sin acceso al Mundial de fútbol. En su opción para clasificarse, sus héroes nacionales perdieron. ¿Cómo se digiere una derrota así? ¿Y cómo lo hacen tantísimos niños y adolescentes que han visto llorar por ello a sus ídolos, a sus padres y abuelos? También el martes, en el Camp Nou, se hizo la I Jornada Carrera dual: Formació esportiva i acadèmica de l’esportista, un acto dentro de la Setmana de la Masia, donde se debate sobre el apoyo formativo a futbolistas de élite. La psicóloga Chiara d’Angelo, que trabaja en el equivalente de la Masia del Barça para el AC Milan, fue ponente invitada. 

–¿Cómo se aprende a perder?  Gestionando la emotividad, reflexionando sobre la experiencia vivida. Estar triste y enfadado es parte de la vida de un deportista, como lo es en todo ámbito, personal y profesional. Acompañamos a los niños a reflexionar sobre las malas emociones que sienten. Probándolas aprenden a superarlas.

–¿Se aprende más al perder que al ganar? En cierto modo, tal vez sí es así, porque perder te lleva a trabajar lo que no funciona. Perder y ganar es una doble carrera deportiva. Es muy importante aprenderlo todo. Pero no olvidemos que el deporte es una práctica agonista, el deportista quiere ganar.

–Y el éxito y el fracaso, ¿qué son? Son conceptos relativos que tutores, entrenadores y padres tienen que ayudar a contextualizar. Hay que saber ubicar el éxito en lugares alternativos, no solo en la cumbre de los mejores equipos. De los 34 niños de 14 a 18 años de la residencia del Milan, solo alguno entrará en el primer equipo de un gran club. La mayoría irá a categorías inferiores, pero eso no significa fracasar, sino atravesar un proceso de vida donde también vivirán éxitos.

–¿Cómo se logra que el éxito deportivo no alimente demasiado el ego de un niño? Ayudándole a hacer un análisis de la realidad, no eludiéndola, haciéndole tocar con los pies en el suelo y dándole a conocer historias reales, con lo bueno y con lo malo, y dejándole siempre también soñar.

–¿Cuál es su labor concreta en la residencia del AC (Associazione Calcio) Milan? Soy la responsable científica del proyecto educativo. Tenemos siete educadores profesionales y compaginamos formación académica con charlas de deportistas sobre temas como fatiga, esfuerzo, perseverancia; y encuentros con chicos de otras disciplinas deportivas que viven en residencias. Trabajamos especialmente las etapas de transición más críticas para ellos.

–¿Cuáles son? Las más clave son: al entrar, y separarse de la familia, y al abandonar la residencia, que no deja de ser un lugar privilegiado, esa transición de júnior a sénior también es delicada. Como investigadora, me interesa mucho también la transición del deportista al final de su carrera. Con 35 años, en pleno auge vital, se pregunta: ¿Y ahora qué? ¿Quién soy yo? ¿Qué hago ahora? 

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–Chiara d’Angelo imparte clases de Psicología del trabajo y de las organizaciones y coordina un máster sobre Deporte e intervención psicosocial en la Università Cattolica de Milán. ¿Cómo ha llegado a ello? Hasta los 30 años, cuando tuve al primero de mis dos hijos, había sido jugadora y entrenadora de voleibol. En mi máster final de carrera de Psicología junté mis dos sueños: psicología y deporte. Yo también había soñado ser campeona como palista.

–¿Por qué el éxito deportivo está todavía tan masculinizado? Nadie conoce a las campeonas de fútbol femeninas. Sí, es interesante comprender por qué el deporte construye modelos tan masculinos. La idea de éxito todavía está muy masculinizada, es cierto. Pero es algo totalmente extrapolable a la sociedad en general.