Columpios para todos

La madre de un niño con discapacidad motriz lucha para que el Ayuntamiento de Barcelona instale más zonas de juegos adaptados

DIVERSIÓN. Marie- Pierre y su hijo Bruno se columpian en el Parc dels Voluntaris de Barcelona.

DIVERSIÓN. Marie- Pierre y su hijo Bruno se columpian en el Parc dels Voluntaris de Barcelona. / RICARD CUGAT

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Gemma Varela
Gemma Varela

Periodista

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Un columpio puede ser terapéutico. «Para Bruno –un niño de 6 años con parálisis cerebral infantil y ataxia congénita, un desorden de la coordinación del movimiento– sin duda, lo es», asegura su madre. Los dos juegan a diario en el Parc dels Voluntaris Olímpics, un lugar de paso que turistas y barceloneses cruzan en verano para llegar del metro de la Vila Olímpica a la playa. Como el parque no dispone de columpios adaptados para sillas de ruedas, la madre sienta en su falda al pequeño –que ya no es tan pequeño, pesa 20 kilos– y se columpian juntos, mientras Bruno sonríe sin parar.

Marie-Pierre Caire presentó hace un año una petición al Ayuntamiento de Barcelona para que instalara columpios adaptados en su barrio, la Vila Olímpica. Lo explica mientras Bruno, como todo nativo digital, se divierte mirando dibujos animados en el móvil. «Además de la alegría que desprende al columpiarse, el balanceo le ayuda a tomar conciencia del espacio que le envuelve», explica Marie. Ante la falta de acción del consistorio, encontró en internet un altavoz perfecto: hace dos meses inició una campaña en la plataforma Change.org que ya cuenta con más de 3.700 firmas. Quería hacer ruido, y lo consiguió: «Me llegan mensajes de padres de todos los rincones de Catalunya solicitando juegos adaptados para sus pueblos y ciudades». Y también le llegó un mensaje de la plaza de Sant Jaume, el Ayuntamiento se ha reunido con ella y estudiarán presentar un plan piloto con su petición.

Manos a la obra

Madre e hijo se han puesto a disposición del Institut Municipal de Persones amb Discapacitat para implicarse en el proyecto y hacer de conejillos de indias, sobre todo porque a veces lo importante está en los detalles. «En la Vila Olímpica hay muchas rampas, por ejemplo, que tienen un pequeño bordillo al inicio; esto que para la mayoría pasa desapercibido, es un fastidio para las personas que mueven su propia silla de ruedas. Posiblemente ninguna persona con movilidad reducida chequeó el diseño, algo ilógico».

«Barcelona es un modelo de ciudad acesible, pero todavía falta sensibilidad»

De todos modos, piensa que Barcelona es una ciudad muy accesible. De hecho, en el 2010, la capital catalana se quedó a las puertas del premio a la ciudad más accesible de la Unión Europea y fue una de las cuatro finalistas. «Barcelona es un modelo, tiene muchas rampas y también aceras adaptadas para personas con discapacidad. Se invierte mucho en infraestructuras, pero todavía falta sensibilidad. Todos los autobuses, por poner otro ejemplo, tienen rampa; pero como Bruno va en carrito, he tenido problemas con algún conductor para que la bajara ya que solo están obligados a deslizarla para las sillas de ruedas», explica disgustada Marie.

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Pero vuelve a sacar su cara más combativa para hablar de los columpios adaptados. Los más habituales en Catalunya son los que tienen forma de hamaca con arneses, «una herramienta de sujeción fundamental para niños como mi hijo», puntualiza. Otro tipo, también inexistentes en Barcelona y los que reivindica Marie, son plataformas en las que entra la silla de ruedas completa. «De hecho, sería maravilloso que de una misma estructura colgaran varios tipos de columpios: los tradicionales, las hamacas y las plataformas».

«No queremos un único columpio adaptado, queremos muchos para muchos niños»

Esta madre, que solo busca disfrutar de lo cotidiano con su hijo y se resiste a pensar que algo tan sencillo como ir al parque sea tan complicado, añade: «No queremos solo un columpio, queremos muchos columpios en muchos parques para muchos niños». Y también para algunos mayores: «Sería bonito que los padres que van en silla de ruedas también pudieran subir a los columpios de plataforma con sus hijos en el regazo. Sería bonito tener columpios para todos».

Zonas de juegos para todas las edades

La Federación ECOM, que engloba diferentes entidades de persones con discapacidad, ha asesorado a Marie-Pierre en sus reivindicaciones. Montserrat García, responsable de accesibilidad de la junta directiva de ECOM, apuesta por "diseños de parques adaptados con criterios universales". También destaca que se "deben tener en cuenta los distintos perfiles" de las personas con discapacidad  y "hay que englobar todas las etapas y edades". García también recuerda que es necesario un marco regulador.  En este sentido, el futuro decreto de accesibilidad de Catalunya concretará qué características deberán reunir  que ser los parques infantiles para que sean accesibles.