LA DENUNCIA DE ISABEL MILLÁN

Vivir de cara a la pared

Los vecinos de la calle de Jaume Puigvert denuncian que un ascensor público no les deja ver

El muro, las obras del ascensor y la fachada del edificio de los vecinos que protestan.

El muro, las obras del ascensor y la fachada del edificio de los vecinos que protestan. / ELISENDA PONS

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JUDIT LECHÓN

Un ascensor público para salvar el desnivel entre las calles Serrano y Jaume Puigvert de Barcelona es la última decisión del Ayuntamiento que ha colmado la paciencia de los vecinos de esta segunda calle, en el distrito de Horta-Guinardó. Isabel Millán, ama de casa de 65 años, escribió en nombre de los vecinos a Entre Todos para denunciar que el ascensor, cuyas obras empezaron el 8 de septiembre, les quitará la poca visibilidad que les queda desde sus casas.

Esta no es la única reforma que ha llevado a cabo el Ayuntamiento sin tener en cuenta que perjudica a los residentes de la finca, denuncia Isabel. Hace más de 20 años, cuando los llamados pisos verdes ocuparon el espacio de las últimas barracas, los vecinos de la calle Jaume Puigverd se vieron privados del paisaje y las vistas al parque Güell. En el año 2003, la calle Serrano se abrió al tráfico y se construyó un muro a cuatro metros de la finca. Ahí es cuando empezaron a vivir de cara a la pared. Desde entonces, el único paisaje que ven los vecinos del primer piso desde sus ventanas es un alto muro de hormigón. Los del segundo tampoco gozan de unas bonitas vistas:  "Casi podemos dar la mano a la gente que pasa por la calle", explica Isabel.

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La única vista no amurallada que les queda es la que ocultará el ascensor en construcción. En el 2003, el Ayuntamiento les concedió un pequeño espacio verde entre la finca y la gran pared y prometió encargarse de su mantenimiento. No cumplió su palabra: se encuentra en deplorables condiciones.

Después de muchas quejas, manifestaciones y cartas enviadas a los responsables, los vecinos de Jaume Puigvert están hartos de ser "los olvidados". Bárbara Soler, del departamento de prensa del distrito de Horta-Guinardó, alega que "el distrito ha intentado separar al máximo ubicación del ascensor del umbral de las viviendas. El ascensor es necesario para mejorar la movilidad de los vecinos y forma parte de un conjunto de trabajos que implicarán la mejora de la zona". Aunque la construcción ya está en proceso, los vecinos seguirán luchando para que el Ayuntamiento les escuche para dejar de vivir de cara a la pared.