LAS PLAYAS DE LOS LECTORES

Un chispazo de vida

La recomendación de Núria Canals. 40 años. Farmacéutica de Santa Coloma de Gramenet.

Un chispazo de vida TODOS_MEDIA_2

Un chispazo de vida TODOS_MEDIA_2 / FERRAN SENDRA

2
Se lee en minutos
MARC ESPÍN
TOSSA DE MAR

La pasión de Núria Canals por la playa de la Mar Menuda le viene de familia. Sus padres, Marta y Josep Manel, la traían cuando era una cría. Adoraban Tossa de Mar y, especialmente, la más pequeña, acogedora y septentrional de las dos playas de la bahía: la Mar Menuda. En este pequeño bancal de arena gruesa rodeado de rocas rosadas como la tez de un bebé clavaba cada mañana Josep Manel la sombrilla. Y allí, a cobijo del sol, hojeaba EL PERIÓDICO abierto de par en par bajo su frondoso bigote. A veces, padre e hija se bañaban juntos o cogían mejillones entre las rocas que luego cocinaban al vapor.

Cuando Núria estudiaba en la universidad, sus padres seguían viniendo cada fin de semana y ella, de vez en cuando, se apuntaba. Bajaba a la playa en bici por las empinadas calles y se tendía en la Mar Menuda junto a Josep Manel, pero fuera del alcance de la sombrilla. Ella tomaba el sol mientras leía o escuchaba música, pero su padre siempre estaba más moreno, así que Núria solía decirle que si tenía una máquina de rayos uva escondida bajo el parasol. Y se reían juntos.

TOSSA DE MAR Longitud/anchura 170 m / 25 m. Tipo Arena gruesa . Urbana. Ocupación Alta. Playa familiar, con bandera azul y acceso para personas discapacitadas.Ideal para el buceo con tubo o con botella. Alquiler de hamacas y sombrillas.

A finales de los 90, Núria se enamoró y empezó a venir con su pareja. Descubrieron el romanticismo que envuelve la Mar Menuda. Equipados con tubo y máscara se pasaban las mañanas observando los fascinantes desfiladeros de arena flanqueados por paredes de roca y la gran diversidad de vida que habita su fondo: pececitos de colores, pulpos, crustáceos... Y por las tardes, como solía hacer Núria con sus padres, paseaban por la fortaleza medieval de la Vila Vella. Todo iba bien y decidieron buscar su primer hijo, pero entonces su padre enfermó.

Noticias relacionadas

Le diagnosticaron cáncer de pulmón. El maldito cáncer. Josep Manel empeoró rápidamente y Núria no quiso que se fuera sin despedirse de la Mar Menuda. Así que su marido y ella le propusieron traerlo una vez más. Iba en silla de ruedas y necesitaba oxígeno para no ahogarse. Pero aceptó. No podía darle el sol; lo recogieron temprano y a las nueve y media ya estaban en la playa. En su playa. Bajaron a la orilla y le dieron un baño. Sus ojos apagados por la enfermedad se iluminaron de nuevo. Y sonrió como si volviera a nacer. Fue un chispazo de vida, como el que Núria llevaba en el vientre y Josep Manel no llegó a conocer.

Díganos cuál es su playa favorita en Díganos cuál es su playa favorita en entretodos.elperiodico.com