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Carta destacada del día: Fatiga crónica y fibromialgia, discapacidades agraviadas

 EL PERIÓDICO publica opiniones, réplicas y sugerencias de interés general, respetuosas hacia las personas e instituciones. No se considerarán las cartas de más de 15 líneas, que podrán ser extractadas. Aun así, resulta imposible publicarlas todas. Tampoco se mantendrá correspondencia o contacto telefónico sobre ellas. Deben constar: nombre y apellidos, DNI, domicilio y teléfono.

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El comportamiento de los centros de valoración de discapacitados (CAD, dependientes del Departament d'Acció Social i Ciutadania de la Generalitat) en relación con el colectivo de afectados por la encefalopatía miálgica –síndrome de fatiga crónica--, la fibromialgia y la sensibilidad química múltiple no solo provoca perplejidad, sino que pone los pelos de punta. ¿Es verdad que vivimos en un país civilizado y en el siglo XXI? Si usted sufre alguna de estas enfermedades, en el momento en que acuda a un CAD para valorar su grado de disminución, llevando consigo los documentos e informes médicos pertinentes, saldrá, inevitablemente, con un diagnóstico paralelo que no solo le negará la afectación que le aqueja, sino que le pronosticarán un trastorno de naturaleza muy diferente.

El hecho de que un vacío administrativo (una enfermedad que no consta en unos baremos de valoración) tenga repercusión en un diagnóstico, hasta el punto de modificarlo sustancialmente, tiene un enorme calado. Cuando usted pida que le argumenten dicho diagnóstico, no lo harán. Eludirán cualquier situación que implique dar la cara y permanecerán escondidos y silenciosos; claro, es difícil explicar lo que no tiene explicación. El apartado 7.1 de la Carta de derechos y deberes de los ciudadanos en relación con la salud y la atención sanitariadice: «El paciente tiene derecho a conocer toda la información obtenida respecto de su salud y a disponer de información verídica y adecuada». Es un documento bonito, que luce mucho en la web del Departament de Salut, pero nada más. Desde el punto de vista médico, esta actuación es sumamente irresponsable, y desde el punto de vista ético, representa una violación grave de la ley moral. Josep Carbonell Mestre. Barcelona