UN VIAJE EN EL TIEMPO

Solsona respira poesía

El poeta Josep Maria de Sagarra se vio cautivado por la calma y el sosiego que transmite la capital del Solsone¿s y tambie¿n por su excepcional patrimonio histo¿rico y cultural

Solsona, la capital de la comarca del Solsonés

Solsona, la capital de la comarca del Solsonés

Genís Armengol

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Fundada en el siglo X, el casco antiguo de Solsona es uno de los mejor conservados de Catalunya. Aún mantiene algunos vestigios de aquella época como la muralla que protegía la ciudad y los tres portales –el del Pont, el del Castell y el de Llobera− que dan acceso a un entramado de calles estrechas y adoquinadas que conserva su inconfundible aspecto medieval.

Situada en el corazón del núcleo histórico, la Plaza Mayor porticada es uno de los enclaves más emblemáticos de Solsona. En el centro destaca una fuente del siglo XV. Justo encima se encuentra una capilla dedicada a San Juan y en la parte posterior se puede leer el poema Recuerdo de Solsona, de Josep Maria de Sagarra, que supo captar como nadie la esencia de la ciudad.

La visita a la capital del Solsonès tiene que hacerse a ritmo pausado para extraer el máximo provecho de todos sus encantos: los cabos de las vigas talladas, los muros medievales, los lavaderos, las fuentes, las fachadas modernistas... La calle de Llobera es un escaparate urbano de casas de mercaderes construidas con piedra y adornadas con las famosas cabezas de viga que aparecen bajo los aleros.

Imprescindibles

La catedral de Solsona es una de las joyas más preciadas para sus habitantes. Combina armónicamente los estilos románico, gótico y barroco. De la iglesia románica (1070-1163) se conserva el campanario, el claustro, los tres ábsides, el comedor y la bodega de los canónigos. La catedral actual es de estilo gótico, mientras que la puerta de la plaza de la iglesia es neoclásica, con un relieve de San Agustín, y la fachada de la plaza de Palau es barroca, con un relieve de la Asunción. Es imprescindible visitar la imagen de la Mare de Déu del Claustre, una de las tallas más importantes del románico catalán. 

Para conocer más en profundidad el legado histórico de Solsona, lo mejor es acercarse al Palacio Espiscopal del siglo XVII, donde se ubica el Museo Diocesano y Comarcal, uno de los más antiguos de Catalunya (fue fundado en 1896). El equipamiento alberga espacios dedicados al barroco, el gótico y el renacimiento. 

Si Barcelona es la cuna del modernismo catalán, Solsona no se queda atrás, ya que también cuenta con destacadas muestras de esta corriente artística. La influencia de Antoni Gaudí está presente en el Hotel Sant Roc, uno de los edificios más carismáticos de la ciudad. Diseñado por los arquitectos Ignasi Oms y Bernardí Martorell, discípulos de Gaudí, el establecimiento abrió sus puertas en 1929. Otro ejemplo es el cementerio modernista de Olius esbozado también por Martorell en 1916. Construido junto a una iglesia románica, el conjunto arquitectónico presenta un singular juego de formas y volúmenes en perfecta comunión con la naturaleza que lo rodea.