MIRANDO AL SUR

Pirineos, tierras de altura

Cerca de Barcelona existe todo un mundo de posibilidades, al alcance de la mano, para disfrutar del ocio, el deporte, la cultura y la naturaleza durante las merecidas vacaciones

La Vall de Núria, ubicada en la provincia de Girona

La Vall de Núria, ubicada en la provincia de Girona

PILAR ENÉRIZ

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Al norte, en tierra fría, el Pirineo catalán dibuja un territorio de paisajes agrestes únicos, además de un patrimonio natural y cultural excepcional. El viajero encontrará una extraordinaria diversidad geológica y de fauna y flora, mientras que su milenaria historia, fruto de tantas y tantas culturas llegadas de lejanos territorios, han conformado un legado sin par de castillos, iglesias, puentes majestuosos, casas museo y todo tipo de obras de arte que configuran un patrimonio cultural que hay que ver, al menos, una vez en la vida. 

Deportes en la naturaleza

Además de la impresionante oferta cultural, a nadie escapan las posibilidades del territorio para practicar deportes en plena naturaleza y no solo en invierno (recordemos que hay numerosas estaciones de esquí, algunas de las cuales son consideradas las mejores de Europa) sino también en verano. En esta época se disfruta de un clima muy agradable, sobre todo, durante las noches.

Los paseos en barca o canoa por el lago deshelado es una de las actividades a realizar durante la época de verano 

Por su óptima logística y por los servicios creados para practicar deportes con todas las garantías de seguridad y comodidad, el viajero hallará rincones a su medida para una escapada o para unas inigualables vacaciones.

Un buen ejemplo es Vall de Núria, situado a unos 2.000 metros de altura, en el término municipal de Queralbs, en Girona, que está rodeado de cimas de más de 3.000 metros, donde nacen multitud de ríos. Destacar el tren cremallera que se tiene que coger para llegar a destino, único en el Pirineo, con un recorrido de más de 12 km y salva 1.000 metros de desnivel. La delicia de los más pequeños.