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Girona, una ciudad para redescubrir el arcoíris

A solo 100 kilómetros de Barcelona, esta ciudad ofrece estampas singulares como las conocidas casas pintadas del XIX sobre el río Onyar

Girona, una de las ciudades más bonitas de Catalunya

Girona, una de las ciudades más bonitas de Catalunya

Pilar Enériz

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Girona es una de esas ciudades que hay que conocer caminado y, si es posible, en compañía. Nada tan sugerente como empezar en la muralla, iniciada en el siglo IX y continuada en época medieval, desde la que hay una vista única del centro histórico (Barri Vell). Nada como recorrer las callejuelas del Call, del que se dice que es el barrio judío mejor conservado de Europa, y capaz de llevar al viajero –en unos cuantos pasos– de regreso a la edad media.

Estilos románico, gótico y barroco

En la zona alta de la ciudad está la catedral en la que conviven los estilos arquitectónicos del románico, gótico y barroco. Una curiosidad: su nave gótica es, con sus 23 metros, la más ancha del mundo. Puntos de interés son también la iglesia de Sant Nicolau y el monasterio de Sant Pere de Galligants, ambos del siglo XI y algunos de los mejores ejemplos del románico en Catalunya.

El viajero no puede irse de Girona sin atravesar el puente de hierro de Eiffel, desde donde tendrá la mejor vista de las casas pintadas de colores sobre el río Onyar. El lugar perfecto para descubrir que hay muchos arcoíris en el camino.