UN ESCENARIO DE HADAS

Montañas de Prades

Un lugar para descubrir paisajes únicos con la luz del día y, cuando esta se apaga, ver como nunca las estrellas del cielo

Las montañas de Prades, situadas entre las comarcas del Alt Camp, el Baix Camp, la Conca de Barberà i el Priorat

Las montañas de Prades, situadas entre las comarcas del Alt Camp, el Baix Camp, la Conca de Barberà i el Priorat

Pilar Enériz

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Hay vistas que quitan el aliento, que atrapan en su propia magia. Esto ocurre en las montañas de Prades, que ubicadas en uno de los espacios naturales más importantes de las comarcas del sur de Catalunya, sorprenden tanto por su extensión como por su riqueza biológica y cultural.

Están formadas principalmente por rocas calcáreas y dolomias, con gran presencia de pizarras y conglomerados que le dan su aspecto único. Ocupan parte de las comarcas del Baix Camp, Alt Camp, Conca de Barberà, Priorat y Les Garrigues y albergan espacios naturales vírgenes, rincones desconocidos y pequeños pueblos donde el tiempo parece haberse detenido.

Cultura y deporte

Es una tierra donde se cuentan leyendas de hadas e historias de bandidos, es el lugar donde se vive la cultura en visitas inolvidables como el monasterio cisterciense de Poblet, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es zona de productos de proximidad y buenos alimentos: miel, setas, frutas, trufas, patatas y frutos secos.

Es un terreno excelente para practicar deportes al aire libre, como senderismo, BTT, escalada, parapente o kayak en el pantano de Siurana. Se han trazado numerosas rutas para que el visitante pueda disfrutar de sus paisajes y del rico patrimonio arquitectónico y cultural que atesora.

Estas elevaciones merecen un paseo bien planificado, que dejará recuerdos inolvidades y fotos de postal

Impresionante resulta su conjunto forestal con especímenes muy raros y de gran belleza como los únicos robledales de melojo de Catalunya (Cephalanthera-Quercetum pyrenaicae) y la comunidad de sauce de roca (Hieracio-Salicetum tarraconensis), endémica de las montañas catalanas meridionales, entre otras especies estrictamente protegidas y entre las que habitan desde musarañas enanas hasta los míticos dips, que habrían desaparecido en el siglo XVIII.