Clientes de proximidad

El turismo rural catalán se prepara para colgar el cartel de completo

El sector prevé una ocupación de más del 80% en julio y del 100% en agosto

Una masía de turismo rural en Llinars del Vallès.

Una masía de turismo rural en Llinars del Vallès. / periodico

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Ya hace semanas que los propietarios de alojamientos de turismo rural pronosticaban una buena temporada, al contrario que la mayor parte del sector. La proximidad, o sea, el cliente nacional, y la seguridad que puede otorgar una vivienda son algunos de los atractivos que este verano atípico está haciendo decantarse a muchas familias por este tipo de alojamiento. Y las pruebas los demuestran: el turismo rural se prepara para colgar el cartel de completo.

Montserrat Cuberó, directora de la <strong>Confederación del Turismo Rural y Agroturismo de Catalunya</strong> (Turalcat), ha explicado a Efe que, desde hace unas tres semanas, las reservas "cada día se animan más", por lo que el sector espera estar lleno este verano.

Otra gran fecha para el turismo rural catalán coincidirá con Sant Joan, 24 de junio y festivo en Catalunya, que este año al caer en miércoles permite a mucha gente hacer puente, lo que pronostica otro lleno por aquellas fechas. Además, acabado el estado de alarma, a partir del 21 de junio se podrá viajar por toda España.

Para Cuberó, el entorno en el que está el turismo rural es "tremendamente seguro", ya que, en muchas ocasiones, las casas están aisladas y los turistas pueden pasarse muchos días disfrutando de la naturaleza y sin encontrar a ninguna persona, excepto a sus compañeros de vacaciones.

La gerente de la Asociación de Casas Rurales de Girona, Costa Brava y Pirineos, Teresa Vilà, reconoce que el turismo rural es uno de los sectores que se está recuperando con "más fuerza" y también pronostica un lleno para el próximo verano, con una previsión de ocupación de más del 80 % en julio y del 100 % en agosto.

Temporada más larga

Además, Vilà cree que se va a alargar bastante la temporada, ya que están entrando reservas de grupos también para los meses de septiembre y octubre.

"Hay muchas ganas de reencontrarse y de pasar unos días junto a la familia y los amigos", dice Vilà, que considera lógico que, tras estos duros meses de confinamiento, la gente quiera salir de la ciudad y disfrutar de la naturaleza.

Así, ha asegurado que las reservas se han empezado a disparar con fuerza estos últimos días porque "la gente ya ve la luz al final del túnel".

Para Vilà, la reactivación del sector viene dada por los puntos fuertes que tiene el turismo rural en una situación como la actual, en la que mucha gente es muy precavida y quiere estar en espacios grandes, prefiere alojarse en una casa aislada, con piscina y, prácticamente, sin compartir zonas naturales.

Los perfiles

La mayoría de las reservas son de turismo de proximidad, y el 78 % provienen de Catalunya, básicamente de Barcelona y su área metropolitana, cuando otros años este porcentaje se situaba sobre el 50 % del total.

Los otros clientes son del resto de España, pero también hay franceses y algún inglés, que habían reservado antes de iniciarse la pandemia y que todavía no han cancelado a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos, "aunque muchos turistas extranjeros anularon cuando empezó el coronavirus".