BBVA se apoya en el método Agile para su transformación digital

Que un 'smartphone' es mucho más que un teléfono hace tiempo que ha quedado demostrado: es también una cámara de fotos, una puerta de acceso a las redes sociales, un GPS, una grabadora, una linterna y mil usos más, como el de tarjeta de crédito. En el 2013, BBVA presentó BBVA Wallet, un sistema que permite pagar en cualquier establecimiento con el teléfono móvil, simplemente acercando el aparato al terminal de pago. Desde entonces, la aplicación no ha parado de evolucionar, añadiendo nuevas funcionalidades. De hecho, esta es una característica básica del entorno digital: avanza de forma imparable.  

Además del pago a través del móvil, la aplicación permite ya encender y apagar temporalmente las tarjetas vinculadas, contratar tarjetas de débito y crédito en tan solo tres pasos, gestionar o financiar los pagos, limitar la operativa, disponer de efectivo, ingresar dinero, consultar la información contractual... En este sentido, BBVA Wallet ha sabido responder a uno de los requisitos clave para surfear con éxito en el mundo digital: no quedarse nunca parado, sino progresar sin descanso para responder a las necesidades de los usuarios, siempre atentos a las últimas novedades. 

MÉTODO RÁPIDO Y FLEXIBLE

Para ello, la entidad ha adoptado el método de trabajo Agile, ideado por las principales empresas de 'software' en Estados Unidos a principios del siglo XXI. Podría definirse como un conjunto de metodologías para el desarrollo de proyectos que precisan de rapidez y flexibilidad para adaptarse a condiciones cambiantes del sector o mercado. Para ello, el proyecto se trocea en pequeñas partes que tienen que completarse y entregarse en pocas semanas. 

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De esta manera, si resulta necesario efectuar cualquier modificación solo se aplica a la parte implicada. Otro de los rasgos más característicos del sistema Agile consiste en emplear equipos multidisciplinares (o 'scrums') que trabajen juntos, codo con codo, durante todo el proceso.

DESARROLLO DE SOLUCIONES

BBVA está usando este sistema para impulsar su transformación digital. Así, distintos grupos de trabajo desarrollan soluciones constantemente, de tal manera que pueden presentar cada tres meses sus avances y modificarlos rápidamente a partir de las demandas de los clientes. En España, la entidad trabaja en formato 'scrum' con más de 500 empleados de forma directa, una cifra que se ha quintuplicado en el último año. El objetivo consiste en maximizar el rendimiento y la entrega para ofrecer mejores servicios a los clientes. 

“Es sorprendente como la adopción de Agile nos está ayudando a establecer prioridades claras, alineando los esfuerzos de distintas áreas –negocio y TI– con los objetivos estratégicos de la corporación, tanto a nivel local como entre distintas geografías. Está permitiendo a los equipos de trabajo gestionar sus dependencias, poner foco y aportar valor de una manera global e integrada”, afirma Héctor Borreguero, responsable de la implantación de la metodología Agile en el Grupo BBVA. 

8,3 MILLONES DE DESCARGAS

La banca móvil se ha convertido en una tendencia al alza desde la aparición en el año 2013 de BBVA Wallet, con cada vez más usuarios que prefieren pagar sus compras a través del 'smartphone'. Hasta el momento se han producido 8,3 millones de descargas de BBVA Wallet en los seis países en los que tiene presencia, como son España, Colombia, Chile, México, EEUU y Turquía. 

La aplicación BBVA Wallet permite operar desde el móvil con las tarjetas sin necesidad de llevarlas encima", explica David Puget, responsable de transformación digital de red de Barcelona de BBVA. 

"BBVA Wallet permite a los clientes operar desde el móvil con sus tarjetas como si las llevaran encima. Permite no solo realizar pagos en datáfonos que dispongan de la tecnología 'contactless', también incluye otras funcionalidades como apagar o encender las tarjetas, contratar tarjetas virtuales de prepago y recargarlas, realizar traspasos, consultar el saldo disponible, visualizar el contrato de la tarjeta, los límites o ver el código CVV", explica David Puget, responsable de transformación digital de red de Barcelona de BBVA.

Para el cliente, esto supone poder controlar en una 'app' los saldos disponibles y visualizar los diferentes pagos realizados. "A su vez permite poder aplazar dichos pagos fraccionándolos en diferentes mensualidades", añade Puget.