El futuro de las empresas

El reto de las Pymes: ¿cómo aprovechar la IA?

Los empleados que trabajan con robots faenan más rápido, se sienten más vigilados y son menos autónomos

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Glòria Ayuso

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La inteligencia artificial (IA) generativa ha experimentado una rápida adopción en el ámbito empresarial. Un tercio de las organizaciones ya utilizan regularmente esta tecnología en al menos una función empresarial, según el último informe de McKinsey & Company. Estos datos son extrapolables a la realidad catalana, según explica el director del Centre of Innovation for Data tech and Artificial Intelligence (Cidai), Joan Mas, que también es director científico del área digital de Eurecat. «Existe una brecha importante: hay una cifra considerable de empresas que la han aplicado en alguno de sus procesos, pero se va reduciendo el porcentaje de las que lo han hecho en dos, tres o más», explica Mas. No obstante, «en Catalunya existe un notable esfuerzo para que la IA llegue a las pequeñas y medianas empresas», añade.

Respondiendo a la estrategia catalana Catalonia. AI, el Cidai se dedica a realizar pruebas de concepto para validar la inteligencia artificial y desarrollar soluciones cuyo resultado expone de manera abierta. Su objetivo es hacer el conocimiento accesible, permitiendo que las empresas lo utilicen como base para la implementación de sus propias soluciones.

No es «una varita mágica»

El problema es que se ha entendido la IA «como una varita mágica que resuelve problemas, y nada más lejos de la realidad», advierte Mas. Antes de iniciarse en la IA, las pequeñas y medianas deben autoevaluarse, utilizando herramientas que tienen a su disposición, para conocer si disponen de suficientes datos, si estos son fiables y están ordenados, y examinar los perfiles profesionales disponibles dentro de la organización. «Realizar experimentos y plantear mal los problemas, con suposiciones de partida incorrectas, vierten resultados erróneos», indica. También hay que elegir de forma adecuada los casos en los que utilizarla.

Por ello, las pruebas de concepto que han dado resultados fallidos son elevadas, según el propio informe de McKinsey, que indica que a nivel global menos de la mitad de las organizaciones están abordando riesgos como la inexactitud de los resultados y la privacidad de los datos.

En Catalunya, el Digital Innovation Hub (DIH4Cat), que reúne a los distintos agentes de apoyo a la digitalización, desarrolla proyectos de implantación o casos de uso en respuesta a necesidades que expresan las compañías. Una empresa del sector agroalimentario, por ejemplo, ha logrado optimizar el proceso de curado de productos cárnicos mediante IoT, sensores, análisis de datos y optimización. El resultado ha sido la reducción de un 20% del tiempo necesario para el curado, además del consumo de energía, permitiendo a la empresa vender sus productos antes y aumentar su productividad.

Asimismo, mediante el desarrollo de gemelos digitales se han optimizado las operaciones en una planta de tratamiento de aguas residuales, que ha permitido «una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y del consumo energético», así como un ahorro en el pago por la compensación de emisiones de CO2. La tecnología es aplicable a todos los sectores, indica el director del Cidai.

En Catalunya hay 488 empresas que cubren toda la cadena de valor de la IA, que facturan 2.155 millones de euros y suman 14.525 puestos de trabajo. El 44% son startups, según un informe de Acció, que indica que Barcelona es la ciudad líder en rondas de financiación en el sur de Europa.

La IA generativa tiene el potencial de automatizar actividades que actualmente ocupan entre el 60% y el 70% del tiempo de los empleados, según el informe de McKenzie. Algo que no queda lejos: para el año 2030, hasta el 30% de las horas trabajadas podrían ser automatizadas. Este porcentaje podría aumentar al 45% en la Unión Europea y al 48% en EEUU para 2035, lo que implicaría una transformación considerable en los mercados laborales. Por todo ello, el 40% de las empresas planean aumentar su inversión en IA debido a los avances en IA generativa, mientras que el 28% ha incluido su uso en la agenda de sus juntas directivas. «Nos encontramos en un momento de máxima expectativa. Los fondos públicos para implantar soluciones específicas se agotan enseguida», destaca el director del Cidai.