Puig, una compañía imparable

Durante el 2021 crecieron un 40% en ventas, un 27% más que al comienzo de la pandemia.

Puig Headquarters Torre Puig Barcelona

Puig Headquarters Torre Puig Barcelona / ©Mireia Rodriguez

Thais Escamilla

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Las cifras de Puig, el grupo líder en marcas únicas de belleza y moda, avalan un merecido galardón que reconoce tanto los beneficios obtenidos durante el ejercicio anterior como la compra de otras empresas de su sector. Y es que durante 2021 facturó 2.585 millones de euros, un 68% más que en 2020 e incluso un 27% más que antes del comienzo de la pandemia. Este crecimiento le supuso obtener ese año beneficios netos de 234 millones. Estos resultados reflejan que en 2021 el grupo ha superado el impacto coyuntural generado por la pandemia. La firma es, por tanto, un valor en alza. 

Puig es propietario de marcas de prestigio en el ámbito de la moda y la belleza entre las que se incluyen Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Dries Van Noten, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; licencias como Christian Louboutin y Comme des Garçons Parfums; y fragancias Lifestyle como Adolfo Dominguez, Antonio Banderas y Benetton. La compañía también es propietaria de la marca de belleza Charlotte Tilbury; y de las marcas de dermocosmética Apivita, Uriage, a la vez que mantiene una participación no mayoritaria en Isdin.

En 2022, Puig adquirió una participación mayoritaria de la marca de lujo sueca Byredo, reforzando el posicionamiento de alta gama de Puig. Asimismo, amplió su inversión hasta alcanzar también una participación mayoritaria en Loto del Sur, marca de productos cosméticos naturales premium líder en Colombia; y en Kama Ayurveda, la marca ayurvédica de belleza, bienestar y cuidado personal líder en India.

Los positivos resultados se vieron impulsados gracias a la recuperación en la categoría de fragancias de mercados como EMEA (Europe, the Middle East and Africa), en la que en 2021 destacaron los lanzamientos de Phantom de Paco Rabanne y Scandal pour Homme de Jean Paul Gaultier. En EE.UU. la compañía registró un significativo crecimiento en fragancias, con excelentes resultados de Good Girl de Carolina Herrera. También creció de forma significativa el segmento Niche, con Penhaligon’s, L’Artisan Parfumeur y Christian Louboutin, incrementando la relevancia dentro de Puig. 

Charlotte Tilbury, marca de belleza líder en UK y con gran foco en el negocio digital, sigue siendo el principal motor de crecimiento de la categoría de maquillaje, junto a Christian Louboutin, gracias a la expansión geográfica y a la apertura de puntos de venta en EE. UU. Y en China. 

En la categoría de dermocosmética, Puig alcanzó un aumento de las ventas con sus marcas Uriage, Apivita y Charlotte Tilbury, reforzando la presencia en Europa y continuando con la expansión internacional.

¿Qué esperan del futuro?

Los resultados obtenidos por la compañía en 2021 indican una continuación de la buena tendencia, manteniendo un fuerte crecimiento por encima de los objetivos en el plan estratégico y permitiendo anticipar un futuro halagüeño. En Puig, a punto de presentar ya los resultados correspondientes a 2022, reafirman su ambición de triplicar los ingresos netos de 2020 para 2025.

El foco de ese crecimiento lo establecen en la apuesta por sus propias marcas, la apertura de nuevos puntos de venta y la recuperación del canal de travel retail; así como un incremento en la diversificación en las categorías de maquillaje y dermocosmética.  

Un compromiso con la sostenibilidad

Desde que comenzaran con el negocio en 1914, y tras tres generaciones de liderazgo familiar, en Puig han trabajado por mantener intactos sus valores y principios. Puig crea marcas únicas de belleza y moda, altamente deseables, que promueven el bienestar y la confianza en uno mismo y permiten expresarse con personalidad propia, a la vez que dejan un mundo mejor para las siguientes generaciones. Y se materializa en un fuerte compromiso con su Agenda ESG (medioambiental, social y de gobernanza corporativa), que rediseña la hoja de ruta de la compañía para los próximos años y que está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. 

La compañía se ha alineado también con otros estándares internacionales de gran relevancia: el Acuerdo de París sobre el cambio climático, el Plan de Acción de la UE para la Economía Circular, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

En esta línea, en 2021 Puig sometió a evaluación su actuación ESG a través de EcoVadis, reputado proveedor de calificaciones en sostenibilidad empresarial, obteniendo una puntuación de 67/100, que equivale a una medalla Gold y sitúa a la compañía entre el selecto 5% de mayor rango entre las más de 90.000 empresas evaluadas.